Petropolis parecía haber sido bendecido por los dioses, como si se le hubiera otorgado el don de tocar cualquier instrumento y convertirlo en música que deleitaba y hacía que cualquiera que la escuchara cayera rendido ante la melodía que el creara, no había un ser vivo que no cayera antes los encantos de las melodías que Petropolis hacia sonar. El preferido de los reinos, cualquier rey daba kilos de oro solo por que tocara en sus castillo, pero así como tocaba para reyes regalaba su música a todos por igual.

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Las historias que se contaban de Petropolis y de su música, era que al escucharla tenía la magia de transportar tu mente para otra realidad y vivir una vida que jamás había imaginado, decían que tenía el poder de llevarte por un momento al olimpo y sentir lo que era ser o estar al lado de los dioses.

Petropolis sabia de su don y el mismo al comenzar a tocar sentía que detenía el tiempo y podía lograr lo que quisiera, las bestias más fuertes caían domadas a sus pies, los más brutales guerreros se conmovían ante lo que escuchaban, en el amor era afortunado, porque estaba la fama que era un dios del olimpo caminando entre los hombres.

Cierto día caminando cerca de una humilde casa se encuentra con dos hermosas mujeres quienes les piden que tocara algo para ellas, Petropolis quien nunca las había visto, sintió un gozo en su corazón como nunca lo había sentido, ese día el toco su flauta sin parar, se sentía inspirado y su música viajaba a través del viento, desde ese día de él y las misteriosas damas no los vieron más.

Los pobladores comentan que si escuchan el viento se puede escuchar la música de Petropolis, trayendo serenidad al alma de quien la necesite.

Amigos espero que mi publicación pueda ser del agrado de todos, no quiero culminar sin antes invitar a los amigos @stephenkendal, @emsonic y @sumayaorin para que participen. Se me cuidan y bendiciones.