Antes tenía la idea de que aprender a realizar un oficio es algo de los primeros años cuando estamos en la escuela, y que el resto de la vida te podías dedicar a perfeccionar esas habilidades y es posible que incluso se pudiera vivir de ello. Creo que pensaba así, más que todo por el esfuerzo y la constancia que supone aprender algo y hacerlo bien.

Un oficio como por ejemplo la costura es algo que siempre me ha gustado, pero no me considero una experta, y durante mucho tiempo me conforme con hacer lo que podía sin exigirme ir más allá, entre otras cosas porque para mi solo ha sido un hobby.

Ahora entrando en el tema propiamente dicho, a través del tiempo me he dado cuenta que una de las cosas que más ha podido darme satisfacción en el día a día, es el poder desenvolverme de forma independiente, poder emprender un proyecto y llevarlo a cabo con éxito.

Me he dado cuenta también que en el pasado se difundía mucho la idea de que, al envejecer, te jubilabas y te ibas a casa a sentarte en una mecedora, o existen los casos en que tristemente la persona mayor no encuentra un espacio en el cual desenvolverse, y una de las razones es porque no sabe hacer algún oficio de forma independiente…

Pude ver esto en casa de mis padres, mi papá era un hombre preparado, muy inteligente, era constructor, aunque gran parte de su vida la dedico al comercio. Y cuando se hizo mayor y estaba prácticamente retirado del trabajo, se sentaba y veía a mi madre coser… Él le decía: “Que bien que puedas coser y hacer esas cosas, yo no sé hacer nada.” Obviamente exageraba con que no sabía hacer nada, y es que él se refería a las artes manuales, que es de lo que estoy hablando.

Pienso que mi papá habría sido más feliz si en sus tiempos libres, en su edad más adulta, se hubiera podido dedicar a algún arte que le gustara, pero el problema es que debió aprender esto antes, quizá empezar en sus años mozos. No digo que él no fuera feliz, pero me di cuenta que él sentía ese vacío y quizá la curiosidad por haber podido hacer algo así.

Ahora con la edad que tengo, pienso que es muy importante continuar aprendiendo un oficio, algo que me guste en especial, porque así tendré algo a lo que poder dedicarme y continuar siendo creativa independientemente de cualquier edad que tenga.

Sé que en algunas culturas se enseñan oficios que pueden ser útiles, creo que la principal diferencia entre un hobby y un oficio es que el segundo puede servir a los demás, es una manera de dar un aporte al entorno que nos rodea y a la vez se puede obtener una ganancia.

De la misma forma es importante elegir un oficio que nos apasione y nos guste, porque así también se puede sentir como un hobby y no como un “trabajo”.

En mi caso cuando algo me gusta no siento que este “trabajando”, me ha pasado por ejemplo en Steemit, que no lo veo como un trabajo porque me gusta mucho. Lo mismo me ocurre con la costura, me encanta todo el proceso desde elegir telas, hacer los diseños, hasta elaborar las prendas y verlas terminadas, a lo mejor lo llevo en la sangre, quizá por ver toda la vida a mi madre coser. Ella también tenía otra profesión, técnico químico, pero paralelamente el coser es algo que ella ha realizado desde que era una niña.

Lo que deseo transmitir es que no importa la edad que tengas, procura dedicar un tiempo a aprender ese arte que te gusta, busca perfeccionarlo, y será una fuente de alegrías y satisfacciones para ti.

Muchas gracias por leer y comentar.

_{Las foto es de mi autoría.}

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