Escribir, es para personas privilegiadas.
Las cicatrices mentales de no tener nada y sentirse desamparada, sola y desesperada por muchos años; dejó su marca en mi psiquis.
Nunca voy a olvidarlo. De hecho, no me he recuperado completamente, pues, todavía tengo miedo de comprar incluso las cosas que constituyen necesidades básicas para mí: ropa interior, vestimenta, zapatos. Pero esta historia no es acerca de mí. Yo fui una de las afortunadas. Pude salir de esta situación el año pasado cuando encontré Steemit.
http://blogs.elpais.com/.a/6a00d8341bfb1653ef01a5116b9438970c-pi