Reflexión: Arte y Herramientas |ES|
Anoche estuve en un en un bar local, en un tributo a una de mis bandas favoritas: Tool. Estaba sentado en una mesa, rodeado de gente muy querida, cuando de pronto un grupo de personas se sentó en la mesa contigua a la mía. Ninguno de ellos parecía disfrutar demasiado la música, tal vez solo fueron al bar por la cerveza barata. En algún momento de la noche la banda tocó Parabola, una de las canciones favoritas. Me emocione bastante y solo me deje llevar, comencé a cantarla, incluso la bailaba cerca del escenario, sintiendo la letra. Casi al final de la canción me dirigí a la mesa, cantando la parte más emotiva: This body holding me reminds me of my own mortality. Embrace this moment, remember, we are eternal, all this pain is an illusion Entonces lo noté, mis vecinos de mesa no estaban disfrutando la canción, solo la ignoraban como ruido de fondo, incluso el ambiente emotivo era gracioso para ellos. ¿Por qué no podían sentirlo?
Ese momento fue para mí una maquina del tiempo, regresé a mi adolescencia donde había encontrando piezas musicales hermosas siendo rebelde y buscando mi propia identidad dentro de las contra-culturas. Cada vez que intentaba compartir esas piezas con alguien "fuera de la movida", solo encontraba confusión, algún: "Esa música es puro grito", "esa música es horrible, ¿no tienes algo normal?", "eso no se baila", "eso es todo en ingles, uno no sabe ni que están diciendo". En ese entonces me preguntaba: ¿Como no pueden apreciarlo?, ¿como no pueden entenderlo?, ¿por qué no pueden ver lo que yo veo?: La técnica, la creatividad, la letra, los temas, la complejidad de los acordes, lo que simboliza la composición.
Por supuesto, al ser un adolescente no encontré respuesta, solo me llené un poco de resentimiento contra el reggaeton y demás géneros urbanos. Los consideraba: Simples, tontos, aburridos, repetitivos, con poco conocimiento.
Tal vez no estaba preparado para la respuesta que hoy encontré: El arte necesita de herramientas para analizarse-entenderse y por consiguiente valorarse. El arte es un lenguaje, un mensaje, sus piezas, sean cuales sean son un signo a interpretar, cada paso en una danza, cada pincelada en un cuadro, cada acorde en una canción es un concepto a significar. Sin embargo cada pieza es diferente, por ello las herramientas necesarias para hacer su interpretación-significación- y por ende su valoración son igualmente diferentes. Conocimientos sobre la obra, conocimientos técnicos, conocimiento sobre el autor, saber lo que significó la obra en su momento histórico, entender lo que significa hoy; son solo algunas de las herramientas que necesitamos para hacer la correcta valoración de una pieza, de lo contrario, nos será imposible valorar la obra, por lo que nos parecerá absurda, incomprensible, extraña y ridícula entre otras cosas.
En la cultura pop, en los medios, se representa a los artistas -quien hace arte en general- como seres extraños, graciosos, incomprensibles a tal punto que intentar entenderlos es inútil, capaces llamar arte a cosas absurdas y ciegos ante el "verdadero arte", esta es la forma como los vemos. Esto se debe a que tras años de estudio, entendimiento y practica han desarrollado un sinfín de herramientas que le permiten valorar lo que otros -sin estas herramientas- no pueden.
Cada persona o grupo de personas valoraran las formas artísticas que sus herramientas les permitan valorar y escapará de su entendimiento -interpretación- las obras que exijan muchas más herramientas o valorar sutilezas mayores. Por ejemplo: A finales de este año (2017) el "Trap" se ha hecho uno de los estilos musicales más populares en Venezuela, esto se debe a que las herramientas que requiere su valoración son pocas o muy generales. Tomemos la canción Sensualidad de Bad Bunny, Prince Royce y J. Balvin las herramientas que requiere su interpretación -interpretar el signo- son pocas: Su composición es sencilla -por ende puedo entenderla-, habla de sexo tradicional -se que el sexo es placentero-, muestra dinero y lujo, eso empatiza con mis deseos, puedo bailarla, es sensual, entre otras tantas herramientas con las que la mayoría de personas -incluyéndome- cuenta, esto hace que sea un signo de fácil interpretación, un espejo que refleja cosas simples y por ende comprensibles.
Sin embargo si alguien que no tiene las herramientas necesarias para entender La Misa de Réquiem en re menor, K. 626 de Mozart intenta hacer una interpretación de la obra, solo encontrará absurdo -la obra es aburrida, es música de viejos, no se entiende lo que están diciendo, pura gente gritando, da sueño- y no entenderá porqué la obra es tan importante para la música barroca. Esto se debe a que debo tener algunas herramientas extra para interpretar a Mozart: Saber quien es el autor, entender como los instrumentos son más que ellos y se juntan para crear atmósferas y transmitir emociones, entender lo complejo y lo que requiere el tocar música barroca, entre tantas otras.
Caso similar sucede si intentas hacer una lectura de Apostrophe de Pierre Schaeffer, sin poseer las herramientas suficientes para su interpretación correcta. En ese caso la obra sera incomprensible -son solo ruidos, no tiene sentido, eso no es música, es una locura- ya que para entenderla, necesitas cosas como: Saber quien fue Pierre Schaeffer, entender su revolución musical y lo que significó para la música actual, conocer al Grupo de Investigación de Música Concreta, entre tantas cosas.
Este es solo un pequeño ejemplo en el mundo de la música, pero hay ejemplos en cualquier arte, muchos por ejemplo pueden valorar el hiperrealismo -luce como real, estoy seguro que es difícil hacerlo- sin embargo valorar el suprematismo requiere alguna herramienta extra. Ver El Lago de los Cisnes y entender que el ballet es hermoso y absorbente es tal vez algo que requiera de menos herramientas que valorar los pasos de Raimund Hoghe. De la misma forma como valorar el sexo tradicional requiere menos que valorar el rush del exhibicionismo y el BDSM.
Claro está, enfocando solo generalidades, valorar una obra es un proceso más complejo, tiene que ver con el reflejo de ti mismo que hagas en la obra, valorar su proceso de elaboración, los elementos implicados -creatividad, técnica, intencionalidad-, pero para entender estas particularidades hace falta estudio y comprensión del arte como proceso.
Estas herramientas se van adquiriendo poco a poco, en contacto con las artes, estudiándolas, entendiendo sus procesos, acercándote a las técnicas, yendo un poco más allá cada vez. Sin embargo, cuando tienes un gran número de herramientas para validar un arte, aquellas que requieren menos herramientas pese a que siguen siendo disfrutables se vuelven simples, algo aburridas, carecen de emoción -ese impulso que necesitamos para estallar-, ya no fascina-encantan. Esto se debe a que el arte es soñar, ver más allá -tanto dentro de mi, como en el horizonte-, romper la rutina, es egoísta y a la vez es para el mundo. Tal vez por eso quien hizo Ballet toda la vida se enamora de la Danza Contemporánea, quien estudio Música de Orquesta toda su vida, encuentra un oasis de creatividad en el Jazz, quien dirigió teatro ve un segundo aliento con las artes de performance y quien exploró mucha música en su adolescencia empatizó de inmediato con el avant-garde y la música que va más allá.
Debo aclarar , no pretendo clasificar el arte en una escala de superior/inferior, el arte no es cuantificable, por ende el que requiera una pieza herramientas más especificas que otra no la hace superior. Una bailarina de trap-pole dance como Antonina Goloseev puede en su arte valorar sutilezas -interpretar- que son invisibles para mi -por no tener suficientes herramientas-, o un músico como Mark Applebaum podrá valorar por igual tanto la música barroca como la música concreta. Repito: No intento crear escalas, solo intento decir que si algo en el arte nos parece extraño, incompresible y absurdo, tal vez es porque no poseemos las herramientas suficiente para interpretarlo y ante ello es mejor prepararnos que hablar desde la ignorancia.
Por favor, coloca las fuentes de las imágenes que utilizas. Saludos