Psicología de la delincuencia. ¿Qué hay en la mente de un delincuente?
A lo largo de las últimas décadas se ha ido conformando la denominada psicología de la delincuencia. Entre sus principales ámbitos de interés se encuentra la explicación del comportamiento antisocial dónde son relevantes las teorías del aprendizaje, los análisis de las características y rasgos individuales. La delincuencia es uno de los problemas sociales en que suele reconocerse una mayor necesidad y posible utilidad de la psicología. Las conductas antisociales, el maltrato hacia las mujeres, agresiones sexuales, el consumo de alcohol y otras drogas vinculadas a muchos delitos, la exclusión social y la frustración son la base para la agresión la cual crean extrema tensión en la persona. A lo largo del post se les mostrará las razones por la cual una persona puede llegar a delinquir según su estado mental, su morfología e influencia social que pueda llegar a tener.
Análisis Psicótico
Los delitos es una reacción que proviene de vivencias individuales de estrés y tensión. Múltiples investigaciones han puesto de relieve la relación entre las vivencias de tensión y la propensión a cometer ciertos delitos, especialmente delitos violentos. Muchos homicidios , asesinatos de pareja, lesiones, agresiones sexuales y robos con intimidación son perpetrados por individuos que experimentan fuertes sentimientos de venganza, apetito sexual, ansia de dinero y propiedades o desprecio hacia otras personas. Una perspectiva clásica en la psicología es la hipótesis que relaciona la experiencia de frustración con la agresión. Diversas fuentes de tensión pueden afectar al individuo entre las que destacan la imposibilidad de lograr objetivos sociales positivos o ser privado de graficaciones que poseen o espera. Como resultado de las anteriores tensiones se generarían en el sujeto emociones negativas, como la ira, que energiza su conducta en dirección a corregir la situación. Una posible acción correctora contra una fuente de tensión experimentada es la conducta delictiva. La supresión de la fuente alivia la tensión y de ese modo el mecanismo conductual utilizado para resolver la tensión se consolida, es decir, que el individuo usa la delincuencia para resolver o desaparecer su tensión fácilmente.
Análisis Morfológico
Existen rasgos y características individuales que predisponen al delito. La investigación biopsicológica sobre las diferencias individuales y delincuencia ha puesto de relieve la asociación de la conducta antisocial con factores como lesiones craneales partida desde el lóbulo frontal, baja activación del sistema nervioso, baja inteligencia, trastorno de atención con hiperactividad, alta impulsividad, propensión a la búsqueda de sensaciones y tendencia al riesgo, baja empatía y alta extraversión. Una perspectiva psicológica todavía vigente sobre las diferencias individuales y delitos es la teoría de la personalidad de Eysenck que incluye la interacción de elementos biológicos y ambientales. En síntesis, Eysenck considera que existen tres dimensiones temperamentales en interacción, el continuo extraversión que sería el resultado de una baja activación del sistema reticular y se manifestaría psicológicamente en los rasgos búsqueda de sensaciones, impulsividad e irritabilidad. La dimensión neuroticismo sustentada en el cerebro emocional y que se muestra una baja efectividad ante estados de estrés, ansiedad, depresión u hostilidad y la dimensión tres del psicoticismo que se considera el resultado de los procesos neuroquímicos de la dopamina y serotonina y se manifestaría en características personales como la mayor o menor inestabilidad social, crueldad hacia otros, y agresividad. También es posible que la conducta antisocial sea por un marcado retraso en los procesos de socialización.
Influencia social
La delincuencia, como toda conducta humana, es resultado de la interacción constante con el medio que le rodea, enfrentando el sujeto la realidad externa. La valoración personal de una decisión a tomar se expresa en la conducta concreta del individuo. De todo esto se conoce que el estudio del hombre delincuente viene a partir del desarrollo entre las circunstancias que no dependen de el. Entre algunas causas por la cual el ser humano llega a delinquir y caer en la delincuencia son:
La pobreza extrema: Una situación económica de pobreza extrema obliga a algunas personas a buscar salidas equivocadas, las cuales los conducen a actuar indebidamente o a caer en los problemas de drogadicción, alcohol y otros excesos, y algunas veces en el suicidio.
El desempleo: Otra causas que se detecta es el desempleo, que enfrenta y vive una gran cantidad de personas; las personas que atentan contra los bienes y la integridad física de los ciudadanos, es decir hurtar, lo hacen frecuentemente por no tener un empleo estable que les garantice ingresos suficientes para mantener a su familia y por consiguiente toman estas medidas para suprimir temporalmente su situación.
La falta de educación: Esta es otra causa, la escasa y muchas veces inexistente educación de los ciudadanos genera delincuencia, agresividad y por supuesto inseguridad en aquellas personas que se mantienen al margen, pero que son los que sufren las consecuencias de esta situación.
Entorno familiar descuidado: Entre los factores familiares que pueden tener una influencia negativa podemos incluir los siguientes:
La manera de disciplinar a los hijos por parte de los padres.
Un conflicto o una separación parental.
Padres o hermanos criminales.
Se ha demostrado cómo la psicología cuenta con buenas teorías y explicaciones de la delincuencia, con análisis precisos del inicio, desarrollo y desenlace en las carreras delictivas y, especialmente, con sólidos tratamientos psicológicos que logran resultados notables en la disminución de las tasas de reincidencia en el delito. Como resultado de todo lo anterior, un número considerable de psicólogos trabajan en los países desarrollados en los ámbitos del análisis, predicción, prevención y tratamiento de la delincuencia.
Se ha mostrado claramente las razones por la cual una persona puede llegar a delinquir. Son muchas las fuentes que pueden afectar a un sujeto y motivar a realizar actos indebidos o ilícitos. Las importancia de todo esto es no caer en estos actos delictivos y tener consciencia y buen conocimiento de lo que está bien y de lo que es correcto. A los padres y los educadores se recomienda más atención hacia los menores y que se le inculque bien los valores y enseñarle de lo que es correcto.