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in #spanish7 years ago

¿Qué plantea Donald Trump como política internacional de los Estados Unidos bajo su mandato? Pues, un repliegue (y también reestructuración) de los Estados Unidos en el mundo. En su campaña, específicamente en el segundo debate presidencial, Trump dijo que Estados Unidos no podía seguir siendo la policía del mundo y que no les era económicamente rentable, tener bases militares en países como Arabia Saudita, Corea del Sur y Alemania donde los mencionados países no cubrían con ningún tipo de pago. Donald Trump prometió retirarse de esas bases militares. Yendo un poco más adelante, Trump en su discurso de Inauguración presidencial, dijo que ya no daría más dinero a las contratistas militares, sino que ahora pasaría a “darle” ese dinero a las contratistas de ingeniería civil para de cierta forma, reconstruir a los Estados Unidos. Vale mencionar que me resulta verdaderamente curioso que los críticos mundiales del expansionismo militar estadounidenses, no hayan mencionado estas medidas.

Existen varios factores que convierten a Venezuela en un punto fundamental para cualquier potencia extranjera (o a cualquier nación que tenga pensado serlo) en la cabeza de playa perfecta para instalar un estado satélite en Occidente. Repacemos lo antes expuesto en uno de mis artículos anteriores (Estado Satélite Vol. 1), donde explico en cierta medida, lo que considero que ocurre a escala de geopolítica con las principales potencias emergentes en relación con Venezuela.

Factor Rusia/China.
Los principales actores en esta escena, son sin duda Rusia y China, dejando de lado a Irán, Bielorrusia y Vietnam ya que mantener tanto económica, como política y hasta culturalmente a un estado satélite, requiere de una cantidad muy grande de recursos que pocos pueden permitirse y mucho más en estos tiempos de crisis financiera.

Entrando en el terreno de la escena geopolítica, Vladimir Putin nunca ocultó su preferencia por Donald Trump durante toda su campaña. Pero más allá de un tema personal de la simpatía que ambos puedan sentir el uno por el otro, hay factores que hacen unirse para afrontar el nuevo paradigma de las potencias en esta era.

Venezuela, bajo el gobierno de Hugo Chávez, fue receptora de alianzas estratégicas de potencias emergentes como lo son Irán, Bielorrusia y Vietnam, además de contar con una suerte de “señoreaje político” de Cuba, bajo la influencia del sistema comunista de los Castro. Paralelamente Venezuela, en un gesto tangible de sus intenciones de alianza con Rusia, alimenta su aparato de industria militar, adquiriendo diversos tipos de equipamiento bélico, logrando tener una alianza (o simpatía) política de Rusia, hacia la nación caribeña, donde incluso Venezuela, llegó a transferir secretos militares a ese país.

Lo mismo hizo China, con la diferencia de que a éstos se les congració con otro tipo de anclaje, que en su caso fue mayoritariamente económico, con los créditos que la potencia oriental dio a Venezuela. Con las tres naciones (Irán, Bielorusia y Vietnam) entraron en el juego en menor medida, pero siempre actuando como coalisión anti-imperialista en esta región de Occidente.

Todo esto sentó las bases para que Venezuela tuviese su apoyo político-económico impulsado por Chávez en su retórica “anti-imperial”, pero solo dejando como consecuencia a un país más condicionado a potencias extranjeras, que en este caso son del bloque oriental ¿Casual?

¿Rusia “sale” de Venezuela?
La Federación Rusa tiene principalmente dos áreas de influencia que es donde ha apostado su mayor cantidad de intereses: el Caribe y el Medio Oriente. El país eurasiático tiene una gran cantidad de intereses en Venezuela y no serán cedidos tan fácilmente sin haber dado una pelea o al menos, una potencia que se respete de serlo, no lo haría. Es por esto que la victoria de Trump cobra un nuevo sentido debido a lo que esta significa y no realmente a lo que el candidato es; más allá de sus defectos personales, es un claro reacomodo y reestructuración de la política estadounidense, extendiéndose a todo Occidente.

Para saber realmente qué fue lo que se negoció con Rusia (y me refiero a qué negocio Estados Unidos con Rusia) y a su vez tener un claro panorama de qué pasará con Venezuela este año, tendríamos que prestar atención sin duda alguna, a lo que pase en la región del Medio Oriente, que en este caso es Siria. Veamos. Se ampara un acuerdo de paz entre los factores beligerantes de Siria –gobierno y rebeldes armados– realizada en Astara, estando como mediadores del conflicto Turquía y Rusia. En este caso, lo que puedo intuir es que se estaría ofreciendo al Medio Oriente (Siria) a Rusia, a cambio de que ésta abandone Occidente (Venezuela), país donde tiene muchos intereses ¿Qué otra cosa podría ofrecer/negociar Estados Unidos con Rusia? Puede que la retirada de escudos de misiles de Ucrania y algún otro país que los tenga en secreto, así como también hacerse la vista gorda con lo que ocurra con Georgia. No lo sé. El hecho es que ya están ofreciendo esa salida a Rusia y todo parece indicar que ésta lo ha aceptado.

China-EEUU
Este es un caso más particular y especialmente delicado. China al día de hoy es un país con extraordinarios recursos industriales, económicos, humanos y no menos importante, militares. Lo particular con la relación China-EEUU es el hecho Donald Trump ha tenido conversaciones directas con la presidenta Tsai Ing-wen y aún más, delegados de Taiwán fueron al acto de inauguración de Donald Trump. Quiero hacer mención de que China considera como un acto hostil de un país que reconozca a Taiwán como nación, siendo causal de una ruptura inmediata de relaciones diplomáticas; es prácticamente una declaración de guerra.

Ahora bien, estando claras estas posiciones y de toda la reestructuración de Estados Unidos, deben darle algo a cambio China para que se aleje (por el momento) de ciertos proyectos expansionistas, (donde yo incluyo a Venezuela) y este canje o negociación no es más que la salida de Estados Unidos del Tratado Transpacífico de Cooperación Económica, dejando la puerta abierta a China para ingresar, en cierta forma. Usted lo puede ver como una locura de Estados Unidos, yo lo veo como una negociación (además de elegante y pragmática) con el gigante asiático para no ir a un conflicto armado abierto, cosa que de seguro, ocurriría si arrinconan a China. Se liberan las válvulas de escape y disminuye la presión. En pocas palabras, Trump tal vez esté demostrando un exquisito juego diplomático, basado netamente en negocios. Desde mi punto de vista, China ha salido tablas y le han dejado todo el pacífico para servirse a su gusto, mientras que Estados Unidos se dedicaría a producir y consumir american.

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Venezuela cercada
Con dos de los grandes factores fuera de perfil, ya “Venezuela” está dejada poco a poco a su suerte. Y “ella” lo sabe.

“Sobre Trump, los medios de comunicación han especulado mucho y nos sorprende la campaña de odio que hay en el mundo occidental contra Trump. Esperemos a ver qué sucede tanto en la política interna de Estados Unidos como en la política internacional”, Nicolás Maduro.

De éste extracto, puedo decir una cosa: Que Nicolás Maduro está extraordinariamente bien asesorado ¿por qué? Fíjese en la palabra empleada por Nicolás Maduro: “mundo occidental”. Y trata de cierta forma de congraciarse con Trump, queriendo hacer ver de que él es uno de los suyos. No es casual ver estos gestos del gobierno venezolano y aún más guardando prudencia sobre lo que ocurrirá en la política interna y externa de los Estados Unidos. Particularmente –aparte de patéticos- los considero inútiles y creo que la suerte está echada.

Ya con Rusia y China fuera de la ecuación, solo queda terminar de dar la jugada de tenaza, la cual incluiría a un factor netamente bélico en la ecuación: la OTAN en Colombia.

(La OTAN es, básicamente el brazo armado de Occidente en Europa)

Un dato que me parece interesante traer a colación, es la presencia de la contratista de defensa más grande del mundo, llamada Academi, en el país de Guyana, donde ella “reconoce” al Esequibo como parte del territorio del mencionado país. Usted lo puede considerar un dato irrelevante. Yo lo considero una posible base de operaciones de un ejército mercenario, presto al mejor postor contra “Venezuela” (o a favor). Este punto en específico, me hace recordarles a Executive Outcomes y el rol que jugó en la guerra de Sierra Leona; un país muy rico en piedras preciosas y la cesión de operaciones mineras a la contratista de defensa, a cambio de prestación de seguridad en ciertos lugares estratégicos. Allí está la ficha y veremos quien la utiliza.

“En solidaridad con toda la gente oprimida de nuestro hemisferio…”
Donald Trump durante su campaña prometió buscar una solución a lo que ocurre en Venezuela por parte del gobierno socialista. Él dice:

“El próximo presidente de los Estados Unidos, debe mostrarse en solidaridad con toda la gente oprimida en nuestro hemisferio y vamos a estar con los oprimidos y son muchos oprimidos en Venezuela. Ellos anhelan ser libres, ellos anhelan ser ayudados. El sistema es malo, pero la gente es grandiosa, ¡Grandiosa!”

“Nuestro hemisferio”. Es por estas palabras, las cuales no están sacadas de contexto, son las que responden a un argumento explicado en estas líneas, que creo perfectamente posible la salida del “gobierno” de Venezuela en este año con la presidencia de Trump. Puede que estemos por ver el renacimiento de la Doctrina Monroe (y poner orden en el patio trasero, sin ánimos de caer en eufemismos. Lamentablemente es así y por décadas nos hemos comportado como un patio trasero)

¿Cómo podría salir en una pieza o al menos no tan desfigurado el “gobierno” de todo esto? Pues, será entregando fichas fuertes de los acusados de narcotraficantes, torturadores, corruptos y liberando figuras fuertes de presos políticos además de facilitar el terreno para una transición democrática en el país, como ya lo ha expresado el nominado para Secretario de Estado, Rex Tillerson, además de que revisarán el acuerdo de paz en Colombia.

El señor Donald Trump, con el poco tiempo que tiene de mandato, ha cumplido las promesas más criticadas por la opinión pública, como la eliminación del Obamacare, la salida del TPCC y ahora se anuncia la construcción del muro con México. En pocas palabras, está cumpliendo lo que prometió en campaña.

Muchas personas dicen que Donald Trump no hará nada por Venezuela. Con todo lo antes expuesto, tengo que decirles que yo no estoy tan seguro de eso, a menos que “Venezuela” haga una jugada extrema por mera supervivencia política, que a estas alturas se traduciría en cambiar radicalmente el discurso contra los Estados Unidos de Donald Trump y ponérselo en bandeja de plata, aceptando “designios imperiales” sin el más mínimo rubor.

El tiempo, más temprano que tarde, lo dirá…

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