Relato: Amores cruzados. (Colaboración Venebohemia) Parte 3
Edición fotográfica propia en referencia al relato. Modelo utilizada y fuente de la fotografía original: Julie Marie
•Parte 1 Realizada por @Huesos
•Parte 2 Realizada por @venuss23
—¡Lo logramos! —exclamé emocionado mientras daba un cálido abrazo a Cristina, quien invitó a Helena a unirse a la celebración.
Finalmente era bachiller, eramos bachilleres, ya estaba completamente exhausto de la rutina que durante 5 años habíamos llevado. Estaba deseoso de conocer cosa nuevas, de dedicarme a escribir y estudiar literatura como siempre quise, y mientras todas esa ideas pasaban por mi cabeza, un delicado beso de Helena en mi mejilla me hizo sentir en el nirvana; la felicidad que sentía era inmensa.
—¿A donde vamos? —preguntó Cristi.
—Si quieren vamos a mi casa —Propuso Helena.
—¡Ey! suena bien —respondió Cristi.
—Oye si va —agregué.
Solía hacer esas invitaciones a menudo y la verdad eso tenía su lógica, dado a que Helena siempre tuvo en su casa las mejores comodidades. El padre de Helena, el señor Damian, tenía tres negocios de venta de licores y un bar restaurant, todo conseguido a partir de una de las licorerías que inicialmente fue de su padre y él logró expandir hasta una rentable franquicia aún en expansión. Tanto la señora Laura como el señor Damian habían sido como segundos padres para Cristina y para mi, pues fueron tantos encuentros en su casa, que no recordaba ni el momento en el que había perdido la cuenta. Durante esa época era tanta la cercanía que incluso el señor Damian fue quien me enseñó a manejar, y más recientemente había sido un consejero frecuente que me hacía sentir en su persona, lo que nunca tuve de un padre que en mi vida fue totalmente ausente .
—¡Amor! felicidades —exclamó la señora Laura, notablemente emocionada— ¡eres del cuadro de honor!, que chevere, me siento orgullosa mi cielo.
—Si mamá me esforcé mucho —respondió Helena.
—Sabes que estoy muy orgulloso —dijo el señor Damian abrazando a Helena, para luego darle un beso en la frente.
—¡Si! lo se papá, sabes que siempre busco hacerlo todo bien —dijo Helena un poco sonrojada.
Del grupo, Helena siempre fue la más dedicada a estudiar: Con el sueño de ser veterinaria, ella se dedicó mucho a sus estudios, especialmente a las ciencias. En cambio yo realmente era un completo desastre para las matemáticas y ciencias, me sentía cómodo solo con la historia y castellano.
—¡Cristi! —dijo la señora Laura— Estás muy linda, que bien que lo lograron.
—¡Ay mucha gracias! —respondió Cristina.
—Y tú Daniel, ¿ya estás listo para todo? —dijo ella, en referencia a una frase que yo acostumbraba a decir.
—Oye, sí —dije riendo.
—Que bueno que ya están listos muchachos —dijo el señor Damian— ahora les toca descansar un poco para montarse a la Universidad.
—Epa, pausalo, ¡primero toca celebrar! —señalé.
—Verdad papá, vamos a comer algo y luego vamos para la casa —dijo Helena— Algunos chicos quieren ir y haremos una pequeña fiesta.
—Bueno, bueno, ¿entonces que quieren comer?—preguntó.
—Pa' que preguntas si ya sabes —comenté.
—Ah bueno, entonces vamos a PizzAngelo —dijo el señor Damian.
—¡Eso!—exclamó Cristi emocionada.
—¡Exacto! —dije yo, mientras Helena me miraba con su sonrisa, esa que hacía torciendo su boca.
PizzAngelo era otro de los sitios que acostumbraba a visitar con las chicas, lo que vendía allí eran las mejores pizzas de la ciudad, pero el sitio era muy discreto y poca gente lo conocía, y quizás eso era lo mejor, ya que quienes íbamos a ese lugar solíamos decir: "Pizzangelo es para mí, para mí y luego para mí" dado a lo tranquilo del ambiente y el sabor incomparable de la pizza que, probablemente, no mantendrían tan perfecto si la clientela fuese mayor. Pizza con maíz, tocino y pimentón, 4 años seguidos comiendo una con ellas casi semanalmente y seguía disfrutándolo como el primer día, ese era uno de esos pequeños placeres de la vida, era una de las oportunidades de compartir charlas aleatorias que podían variar desde discutir una novela que estaba leyendo, la tarea de la semana o un tema complejo de la vida, hasta mencionar los aspectos más banales, compartir vivencias y hacer chistes inapropiados que solo tolerábamos entre nosotros mismos.
Avisé a mi mamá que íbamos a ir a casa de Helena, aunque seguramente lo esperaba, me dio la bendición y con el natural apego que sentía potenciado por la emoción del momento, se acercó a darme un abrazo cálido y prolongado con un par de besos en mi mejilla. Habían pasado unos veinte minutos y los padres de Helena nos esperaban en su auto, pero mientras estaba saliendo del teatro al lado de Cristina, ella me detuvo.
—¿Y Helena?—Preguntó Cristi.
—¿Acaso no está ya con sus padres? —Repliqué a su pregunta.
—No claro que no, estaba conmigo hace un momento —respondió ella.
—Está bien, iré a buscarla —señalé.
—Yo voy contigo, no hay problema —respondió.
—Está bien, vamos —le dije.
Caminamos un poco, observamos dentro del teatro pero nos fue posible ubicarla, Cristi Propuso buscarla por detrás del escenario, no me pareció buena idea, pero ella insistió en que allí la vio por última vez. Al llegar al lugar en efecto
encontramos a Helena, pero para nuestra sorpresa no estaba sola, estaba con Ricardo, su ex novio. Helena se veia molesta y por ello Cristi y yo nos miramos con cierta expresión de confusión. Cuando Helena se percató de nuestra presencia hizo un gesto y nos pidió aguardar allí, realmente no se que estaban diciendo, pero asumí que estaba tratando de volver con ella, así que me sentí celoso de inmediato y Cristina también lucia molesta, Helena entonces dijo algo mientra negaba con la cabeza y se alejó de Ricardo viniendo hacia donde estábamos nosotros, mientras élhizo un gesto de enojo, pero solo se alejó en dirección opuesta.
—¿Que pasó? —pregunté a Helena preocupado.
—Nada, no tiene importancia, vamos a celebrar y listo —dijo Helena.
—¿Pero todo bien? —le preguntó Cristina.
—Si claro, tranquila —respondió Helena haciendo un gesto con los labios.
Traté de mantener la calma, claramente Ricardo dijo algo que molestó a Helena, pero no pensé que sería algo importante pues, al fin y al cabo, todo ese día debíamos dedicarlo a sentirnos gozosos.
NOTA: Cada parte de esta historia es elaborada por @Venuss23 o mi persona de forma independiente.
Curioso y original forma de contar cosas, con colaboraciones, me gusta, gracias por compartir, el equipo Cervantes apoyando a la comunidad.
Gracias por el apoyo Sancho, este trabajo fue una idea de esas sumamente creativas que no pude dejar de intentar, un abrazo enorme a la comunidad @cervantes