Otro capítulo de la novela "Conspiración Ragnarok", originalmente escrita por mí, traducida al español por Gabriel González, ilustrada por @marylucy con la portada de Keith Draws.

Al igual que el original, este libro se publica STEEM-primero. Nuestro objetivo es completar la serie STEEM y publicar el libro electrónico antes del Black-Friday (29 de noviembre).

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Capítulo 19

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Capítulo 21

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Part III

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20

La Conferencia

Conurbación Fyn, 9 de Agosto del 2047

"Profesor Fjelstald, ¿A dónde se dirige, señor?" —preguntó el Profesor Holm con algo más que sorpresa en su tono.

Mientras el viejo Profesor salía del auditorio sin decir una palabra, todas las miradas se posaron en Robert. Luego de que Robert hizo su pregunta sobre el mito de Fenrir, una historia sobre un lobo gigante de la mitología nórdica, el Profesor Fjelstad había enmudecido y su rostro se había vuelto inexpresivo por diez, doce segundos antes de salir apresurado del lugar.

Una mujer joven con cabello rubio corto que estaba sentada junto a Robert se inclinó hacia él y le susurró en el oído:

"¡Deberías irte ahora! Ni te imaginas por todo lo que tuvo que pasar el Profesor Helm para hacer que el famoso Bjarne Fjelstad viniera a dar una charla."

Rápidamente tomó su chaqueta del suelo y, ligeramente agachado, trató de salir lo más silenciosa y desapercibidamente del auditorio.

"Mmm… Mmm señor Got… Got… ¿Gottschalk? Po… Por favor, explique ¿Qué acaba de suceder? —El Profesor Holm trataba de mantener la compostura, pero se notaba que estaba a punto de romper en llanto de frustración— ¿Qué… qué fue todo eso, señor Gottschalk? Su pregunta no tenía ningún sentido desde el punto de vista mitológico. ¿Por qué hizo semejante pregunta, y por qué el Profesor Fjelstad reaccionó como si el mismísimo Loki estuviese en frente de él burlándose y haciendo mofa?"

La mente de Robert trataba de entender la extraña reacción del Profesor Fjelstad a lo que él había pensado que era una pregunta formulada inteligentemente e innocua sobre el mito de Fenrir, debía de barajear el hecho de que el Profesor lo supiera, y si era así, probablemente estaría aliado con los matones de Nueva Zion.

¿Qué había hecho? ¿En qué lío se había metido ahora? Su pregunta, esta pregunta, tal y como se veían las cosas podía terminar alertando a Nueva Zion y darles su localización. Luego de todos los problemas por los que pasó para pasar desapercibido, luego de que Rachella… En ese momento se dio cuenta de que se debía ir de Odense lo más rápido posible. Aún no había digerido del todo lo que había ocurrido en su apartamento. Rachella le había salvado de sus atacantes, ¿Pero a qué costo? Robert sentía un profundo amor por ella ahora, pero al mismo tiempo, se sentía emasculado por su sacrificio. ¿Seguía aún con vida? Robert se sentía ahora avergonzado por haber sucumbido y dejarla sola con esos Matones, abandonándola. ¿Era el segundo tipo que entró un humano siquiera?

Robert temía lo peor, pero tratar de averiguar si seguía con vida no era un opción. Si abandonase su condición, su sacrificio habría sido en vano.

"Lo siento mucho, Profesor, pero no tengo idea. Lo siento por haber molestado al Profesor Fjelstad con mi pregunta."

Sentía aún que todas las miradas estaban posadas en él, aun así salió dejando cerrar la puerta tras sí y comenzó a caminar más rápido hacia la entrada de la universidad. Robert sabía que ahora debía huir de la región. Huir una segunda vez para alejarse de Nueva Zion y sin tener idea aún sobre qué conectaba a Nueva Zion con ese lobo monstruoso en la luna y la masacre que encontró. Aún no podía creer cómo Rachella le había salvado de aquel operativo de Nueva Zion en la Conurbación Randstad. Probablemente habían sido los mismos matones de los que le había hablado Pete; eran peligrosos.

¿Por qué debía Rachella estar involucrada en todo esto? Sus pensamientos seguían desviándose hacia su mentora. Debía asumir que la gigantesca montaña de músculos que había subido por las escaleras la había matado. Sus hijos creciendo sin madre, todo porque tuvo que intervenir en los asuntos que aquellos dos sujetos tenían con él. ¿Qué más podría haber pasado?

Justamente pocos días después de que hubiera aceptado que lo que sentía por ella era más que un mero capricho tenía que haberse sacrificado por él. Debía de llegar al fondo de todo. Quería exponer a Nueva Zion y su rol en aquella conspiración.

Pero, primero que nada, debía encontrar la manera de seguir vivo el tiempo suficiente como para resolver cómo encajaba todo, se lo debía a ella. Antes que nada, debía sacarse a Nueva Zion del camino, debía sobrevivir si quería que el sacrificio de Rachella no haya sido en vano.

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