Vivamos y dejemos vivir

in #algundialast year

Que agradable es despertarse todos los días y reconocer que estás sano, que tienes una adorable familia que te apoya y ayuda en toda decisión que emprendas. Es satisfactorio contar con los seres queridos en momentos difíciles, que te apoyen y tiendan la mano para que superes tus visicitudes. No obstante, hay seres que su sóla presencia incomodan el estar en alguna parte, sentarse a conversar acerca de algún tema, esas personas que todo les molesta y a todos trata de persuadir para que no continúen con sus actividades a favor o en pro de algo.
Ante este tipo de personas, hay que tener valor, tener el coraje de decidir separarse o apartarse de ellas, cerrar ese vículo familiar, afectivo o amistoso duee, afecta los sentidos, sin embargo, es necesario pensar en sí mismo, en su progreso, su futuro y lo que se puede generar con ellos. Ante esta diatriva, hay qué pensar si esta persona te deja algo productivo, te ayuda a salir adelante ser mejor como persona o adquirir más estabilidad económica.
Seguro que se tienen las respuestas a la mano, pero no queremos eliminar la relación, el contacto con esa persona por sentirnos abandonados, faltos de voluntad para ello. Al estar en este lugar, debemos empezar a dejar de ser afectuosos, demostrar lazos afectivos que llegan a la nada. Una vez realizada esta táctica, la otra persona se cansará de molestarte, de escribirte, o a lo sumo, tendrá piedad de ti y se alejará.
No importa que sientas dolor, pero se debe recuperar la dignidad, todos somos valiosos y tenemos algo que aportarle a alguna otra persona. Se debe esperar para salir de este tormentoso lazo a la nada y buscar la persona con la cual quieras compartir los momentos placenteros de la vida. Animo, no es el fin del mundo, pero sí un escalón muy alto que te enseñará de que un mundo sin esa persona es posible y se puede lograr.