La familia que me regaló la vida

No voy a extenderme con esto ni daré un prólogo extenso y cansón, lo que quiero es compartir el amor que tengo por dentro y agradecer a la vida por cada buen momento y cada buena persona que me rodea.

Todos en algún momento de nuestras vidas nos topamos con esas personas que sin saberlo se vuelven familia, amistades donde todo empieza con una birra o un compartir de ideas en alguna reunión con amigxs y terminan salvandote en los momentos mas dificiles, con amistad incondicional, apoyo sincero y buenos consejos basados en el respeto y te preguntas que hubiese pasado si no te los hubieses encontrado jamás.

Nadie es indispensable en la vida de nadie, eso es cierto, y la vida te enseña a veces con golpes muy duros que no se debe confiar al cien por cien en los demás pero yo creo que con respeto, disciplina, comprensión, tolerancia y paciencia se logran mantener amistades para siempre.

Gracias a esas personas que me rodean, que forman parte de mi mundo y que están repartidas por todo el mundo también, lxs amo, hermanxs

(En la foto: Daniel y Juanchi, que están ahorita en Florida, los extraño enorme, como me hacen falta)