SE ENAMORÓ
Se enamoró.
De su sonrisa de pastel.
De su forma de acariciar la arena y hacer de ella castillos.
Se enamoró de la luz que sale a través de sus ojos y le ayudó a ver en la oscuridad en la que vivía.
Se enamoró de sus pasos firmes que le enseñaron a pisar seguro.
Se enamoró de aquél día en el que le conoció y que nunca más pudo olvidar.
Se enamoró de las praderas rosadas que se adornaban con su visita.
Se enamoró de la sensación de felicidad que llegaba cada vez que sabía que venía.
Se enamoró.
Se enamoró de los cuentos que soñó gracias a sus sueños.
Se enamoró de hacer dibujos en las nubes para imaginar su rostro.
Se enamoró del amor que sentía, porque nunca antes lo sintió.
Se enamoró del rocío de la mañana, del crepúsculo recordándole, se enamoró del atardecer cuando no azotaba la tempestad.
Se enamoró de la soledad porque le hacía pensarle.
Se enamoró de su pensamiento, porque solo le recordaba.
Se enamoró, de todo lo que le dirigía a sus brazos, porque en realidad todo lo hacía.
Se enamoró del tiempo, porque el tiempo dice que le acercaba a su amor.
Se enamoró, se enamoró y siente que el enamorarse fue lo mejor.