Fragmentos...
Buenos días compañeros de Steemit,
Como mi última publicación, relacionada con el arte que me apasiona, el dibujo, aún sigo practicando lo que son las sombras, debido a que es algo realmente difícil pero a fin de cuentas entretenido, ya que hay que tener en cuenta varios aspectos, más que todo en el punto de iluminación, en sí, el punto donde quieres colocar la luz y ya una vez posicionado puedes saber dónde van las sombras. Suena sencillo pero es un poco más complicado…
Nunca he estudiado algo relacionado con el dibujo, solo practicando desde la niñez, no con la disciplina esperada pero si con las ganas. Recuerdo muy bien que desde la escuela ya me apasionaba el dibujo, no recuerdo muy bien que dibujaba entonces pero si recuerdo pequeños fragmentos de aquellos primeros y apasionantes momentos. Entre los pequeños fragmentos que recuerdo, sé que dibujaba los clásicos dibujos de los niños a esa edad, casas con las clásicas dos ventanas a los costados, la puerta en el centro, el clásico techo triangular y un árbol fuera de ella. Con el tiempo fueron surgiendo otros pasatiempos, amigos, juegos y más adelante las primeras miradas furtivas, los primeros enrojecimientos, los primeros detalles y con ello los primeros intentos de noviazgo. Más adelante en el colegio, donde te empiezas a tomar las cosas con un poco más de seriedad, recuerdo haber intentado retomar nuevamente el dibujo, en la clase de artística, aunque no me parecía lo más emocionante del mundo, ya que enseñaban cosas muy básicas, cosas que desde pequeño ya conocía, aun así lo hacía con la misma dedicación y empeño que de pequeño, con el mismo entusiasmo, con la misma pasión, aunque solo eran pequeñas figuras. Pero fue justamente ahí donde decido conseguir un cuaderno de dibujo, para retomar lo que había dejado en el olvido hacía mucho tiempo, y fue así como día a día, después del colegio, tomaba el cuaderno, lápiz y borrador y empezaba a dibujar los personajes de Dragón Ball que tenía en unas tarjetas coleccionables, las recuerdo muy bien.
Después de al cabo de unos días y después de haber realizado unos cuantos dibujos de aquellas tarjetas, me di cuenta que realmente tenia algún tipo de talento para ello, ya que al llevar varios años sin tomar lápiz y papel para realizar algún tipo de dibujo, estos que estaba haciendo quedaban bastante bien, y fue así como al cabo de unos meses ya tenía bastantes dibujos en el cuaderno y la confianza necesaria para llevarlo al colegio para seguir dibujando allí, ya que no quería que los criticaran en el caso de que quedaran feos o me equivocara con alguna sombra o línea. Bueno es de aclarar que siempre me ha gustado dibujar en escala de grises, sin color alguno, bueno, en algunos casos utilizo los colores primarios, y no era la excepción cuando en aquel entonces dibujaba las figuras de Dragón Ball. Un día en la clase de artística, más o menos en noveno grado, recuerdo que saque mi cuaderno y empecé a dibujar, no recuerdo si el profesor de aquella clase lo vio o no, pero a lo que quiero llegar es que a salida del colegio, exactamente en la entrada, en la parte de afuera, me encontraba con mi novia de aquel entonces esperando algo, no recuerdo bien que pero no éramos de los que nos gustara quedarnos a la salida esperando; en aquella espera se nos acercó el profesor de artística y empezamos a hablar, no sé si mi novia le dijo del cuaderno de dibujo o si lo hice yo o simplemente en aquella clase lo vio y no quiso interrumpirme, pero es caso es que en ese justo momento en que nos encontrábamos hablando me dijo que si le dejaba ver el cuaderno, a lo cual accedí sin ningún problema o sin al menos pensarlo. Lo estuvo viendo durante unos momento para luego decir que si se lo prestaba unos días, no recuerdo con qué fin, pero le dije que sí. Estábamos ya a finales de año cuando empecé a decirle a aquel profesor que necesitaba el cuaderno para continuar dibujando, el me decía que para la próxima clase, y así, día a día, se iba prolongando la espera, y justamente, aquel día, cuando estaba con mi novia de aquel entonces afuera del colegio, esperando ese no sé qué en la entrada del colegio, en la parte de afuera, hablando con aquel profesor, que me pidió prestado aquel cuaderno, aun con no sé qué fin, fue la última vez que lo vi, fue la última vez que vi aquel cuaderno y la última vez que hasta hace más o menos 1 año, dibuje.
Ese día fue la última vez que vi aquel cuaderno, con aquellos dibujos de las tarjetas de Dragón Ball y fue ese mismo año la última vez que vi aquel profesor, ya que ese mismo fin de año, semanas después de haberle prestado el cuaderno de dibujo, lo despidieron. Aun cuando recuerdo aquellos momentos no sé si tenía la intención de quedarse con él o si solo fue que nuestros tiempos no coincidieron para que me entregara el cuaderno, pero prefiero pensar que no coincidimos. Aun así, creo que fue demasiado el descontento porque como les dije anteriormente no volví a dibujar hasta hace apenas un año y aunque lo sigo haciendo con las mismas ganas, dedicación y pasión, creo que fueron aquellos acontecimientos los que hicieron que tomara la decisión de dejarlo y de no tomarlo como una profesión.
Bueno, les dejo uno de los dibujos con una pequeña reflexión que me quedó de aquello que acabo de decir y de aquello que tal vez omití decir, no por gusto, sino por el tiempo hasta este preciso momento.
"Con disciplina y dedicación se puede ser diestro en todo lo que te propongas, tengas o no el talento, todo se resume en qué tanto lo desees y que tanto lo quieras hacer, no dejes que nada ni nadie afecte aquello que quieras hacer y mucho menos tú mismo".
Muchas gracias a todos aquellos que se toman el tiempo de leer y más aún, de dar like.