Continuo con mi paso por la industria petrolera "siempre hay una esperanza"
Hola amigos steemianos, como dice el titulo siempre hay una esperanza, hoy le voy a contar una noche de tragedia y desesperanza, cierto día trabajamos sobre tiempo y se nos hizo de noche y teníamos que regresar porque necesitábamos repuestos para terminar el trabajo, no solo nosotros estábamos cansados el patrón y el marino de la lancha tenían 26 horas en el lago y ademas de cansados tenían mucho sueño. Hicimos el recorrido acostumbrado por todas las estaciones de lamargas para realizar el cambio de guardia y llevar a tierra a los compañeros que salían de descanso.
Todo era una rutina normal, hasta que oscureció, todos nos preocupamos porque sabíamos que el patrón de la lancha estaba muy cansado, proseguimos la marcha y el patrón prendió un faro auxiliar y le indico al marino que estuviera pendiente porque los piratas le partían las banderas a las boyas para que el radar no los detectara dentro de la zona prohibida de las instalaciones donde se cometían distintos robos de materiales, pues la sorpresa, de pronto sentimos un fuerte golpe era lo que el patrón presentía chocamos con una boya, la lancha comenzó a hacer agua y estábamos demasiado lejos para llegar. En la desesperación todos nos abocamos a ayudar al marino a tratar de sacar el agua con bombas de achique, baldes, hoyas y todo lo que encostramos pero esto no fue suficiente nos estábamos hundiendo donde la profundidad del agua es demasiado para sobrevivir, con angustia le informamos al patrón de la lancha y exclamó !dios mio ayúdanos, todos nos miramos y quedamos en silencio de pronto el patrón dijo solo hay una salida, en coro preguntamos cual, el dijo si seguimos la ruta con el mensaje de auxilio que di por la radio nos encontrarían porque todos conocen la ruta obligada, pero tardarían mucho en llegar porque la lancha ya se esta hundiendo, volteamos hacia atrás y vimos que el agua ya comenzaba a entrar sobre el borde, en ese momento quedamos en un silencio tan profundo que cuando el patrón volvió a hablar su voz pareció un trueno diciendo si hay oportunidad, solo tenemos que desviarnos hay unos posos en construcción y si nos apuramos podemos amarrar la lancha y subirnos a las bases para esperar ayuda. Así lo hicimos pero cuando llegamos para amarrar la lancha los motores se apagaron y la lancha ya tenia toda la parte de atrás bajo agua, los gritos de los compañeros fueron ensordecedores no sabíamos que hacer, uno de los compañeros junto con el marino comenzaron a trepar hacia la proa de la lancha por un cabo que caía de la punta de la lancha, todos nos animamos a seguirlos pero muchos se soltaban del cabo por el fuerte oleaje y golpeteo de la lancha con los simientos del poso, pero como si fuese ayuda divina el marino logro subir y amarrar la lancha, luego comenzamos a subir todos para posarnos en las pequeñas bases del poso cual pelícano o cuervo. Unas horas mas tarde comenzaron a aparecer las culpas, unos decían si no nos hubiéramos desviado ya nos hubieran encontrado ya que a lo lejos se veían muy lejos las luces de las lanchas dando vueltas tratando de encontrarnos, aunque todos sabíamos que no lo hubiéramos logrado porque el tiempo no nos favorecía, primero nos vamos a pique antes que ellos llegaran exclamó un compañero, pero el frió ya era insoportable y se mostraban síntomas de hipotermia en varios de nosotros, yo por mi parte como era uno de los mas jóvenes ayude a los mas afectados por el agua y el frió a sostenerse en las bases del poso,cuando ya estábamos prácticamente vencidos por el agotamiento y la falta de energías alguien grito !nooo las esperanzas no se pueden perder "siempre hay esperanzas" vamos todos juntos a pedirle a dios que nos fortalezca y nos envié la ayuda, todos lo hicimos aunque tartamudeando por el temblor que teníamos, fue cuando de pronto una luz que viajaba a mucha velocidad se acercaba no podíamos distinguir y oímos un ruido fuerte que no retumbaba en los oídos, no era otra cosa que un helicóptero que aterrizo en el agua, a continuación solo podíamos subir 4 y embarcamos a los mayores que estaban muy afectados casi inconscientes, al ver cuando el helicóptero se alejaba vimos a lo lejos como las luces de las lachas se desviaron hacia nosotros, pues el piloto de dio las coordenadas de donde estábamos, fue entonces cuando todos elevamos la mirada y dijimos "siempre hay esperanzas ". Bueno apreciados amigo el resto ya lo sabemos nos rescataron nos atendieron algunos a la enfermería y otros al hospital pero todos bien, quisiera seguir contándoles sobre las cosas que suceden en las instalaciones petroleras solo espero que vean esta publicación y les contare.
Estas son las ultimas imágenes que recuerdo de ese día de aventura, valor, fe, lealtad y esperanza.