El envejecimiento de la piel según la edad y cómo prevenirlo
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Envejecer es un proceso inevitable y con el vienen las molestas arrugas. Tarde o temprano a todos nos pasará.
La buena noticia es que aún estás a tiempo de hacer algo por tu piel para retrasar la aparición de las primeras arrugas.
¿Quieres saber cómo? Te invito a continuar leyendo este artículo. Aquí te explicaré por qué salen las arrugas y qué puedes hacer para prevenirlo.
¿Por qué salen las arrugas?
Las arrugas en la piel forman parte de un proceso biológico y natural. Los primeros signos del envejecimiento comienzan a notarse a partir de los 40 años y con el paso del tiempo se van haciendo más visibles.
Estos signos de la edad, vienen como consecuencia de la disminución hormonal y la pérdida de colágeno y elastina. Ambas son responsables directas de que nuestra piel se renueve de forma natural y se mantenga tonificada, tersa y suave.
A pesar de ser un proceso natural, existen otros factores como los malos hábitos y la exposición al sol que pueden acelerar la aparición de arrugas en la piel.
Por eso, aún en personas jóvenes es común ver la formación de ciertas arrugas en los ojos, las famosas “patas de gallina”.
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La razón es que la piel que rodea los ojos es más frágil y delgada que la del resto del cuerpo y sin el cuidado debido tiende a arrugarse.
Consejos para prevenir el envejecimiento prematuro
Para prevenir el envejecimiento prematuro, sigue estos 7 consejos:
1. Utiliza una crema antiarrugas
Las cremas antiarrugas combaten de forma eficaz los signos del envejecimiento como la sequedad, flacidez y manchas.
Gracias a que contienen sustancias tensoras como proteínas de trigo, retinol y antioxidantes, evitan la destrucción del colágeno y le dan un aspecto firme a la piel.
Aplica una pequeña porción en el rostro, enfatizando la zona alrededor de los ojos y déjala actuar toda la noche. En la mañana lávate la cara con agua fresca.
2. Hidrata tu piel
Una de las claves principales para mantener una piel tonificada y suave es la hidratación. El agua actúa como un humectante de adentro hacia afuera y evita que la piel se reseque y pierda elasticidad.
La regla general es consumir dos litros (8 vasos de agua) al día. Pero si vives en una zona muy cálida puedes ingerir un poco más, para compensar la sudoración.
3. Reduce la exposición al sol
El sol aporta muchos nutrientes necesarios para el bienestar físico y emocional. Sin embargo, exponerse de forma constante a los rayos UV puede acelerar el envejecimiento de la piel.
Cuando los rayos del sol penetran en la piel, dañan poco a poco las fibras de colágeno. Como consecuencia se forman cicatrices que generan arrugas y sequedad.
Protege tu piel de la exposición al sol usando protector solar, gafas, sombrero, y prendas que cubran las partes más sensibles.
4. No fumes
Fumar impide que la piel reciba el oxígeno y los nutrientes necesarios para mantenerla radiante y suave. Poco a poco se va tornando reseca y comienzan a aparecer manchas y arrugas.
Los efectos nocivos del tabaquismo abarcan a hombres y mujeres por igual. Llegando a producir un aspecto facial demacrado y arrugas marcadas alrededor de los labios y en el entrecejo.
Si quieres lucir una piel suave y radiante por más tiempo, dejar de fumar es indispensable.
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5. Haz ejercicio de forma regular
El ejercicio físico favorece la eliminación de sustancias tóxicas que resecan la piel y forman arrugas. Además, mantiene la piel tonificada y firme.
Lo ideal es hacer 30 minutos diarios de ejercicio intenso. Para lograrlo, comienza con un ejercicio suave y ve subiendo la intensidad a medida que vayas ganando resistencia.
6. Aliméntate de forma saludable
La piel necesita nutrientes que le ayuden a combatir la oxidación causada por los radicales libres.
Para lograrlo, es importante tener una dieta balanceada que incluya carnes magras, omega 3, frutas y verduras altas en antioxidantes, vitaminas y minerales.
Una alimentación saludable requiere esfuerzo, pero una vez que comiences a notar los beneficios, te resultará más fácil seguir con esa misma rutina.
7. Duerme lo suficiente
Al dormir el organismo segrega varias sustancias responsables de la regeneración celular y de mantener la piel en buen estado.
Para tener un sueño restaurador, es necesario dormir al menos 8 horas diarias sin interrupciones. De lo contrario, la piel del rostro comenzará a mostrar los primeros síntomas de fatiga: bolsas y oscurecimiento debajo de los ojos, junto a pequeñas arrugas.
Un truco interesante es dormir boca arriba con una almohada baja. De esta forma, a la piel no le quedarán las marcas de las sábanas.
En definitiva, para prevenir los primeros signos del envejecimiento debes llevar un estilo de vida saludable y utilizar algunos productos que nutran la piel y estimulen la regeneración celular.