Reciban mi acostumbrado saludo, amigos de esta prestigiosa plataforma. Como siempre acudo a contar mis vivencias.

El día de ayer fue bastante pesado, desde las cinco y media de la madrugada se fue la luz, al comienzo pensé que se trataba del respectivo racionamiento al que nos tienen sometido, pero pasaron las cuatro horas y seguíamos sin nada de electricidad. El día fue transcurriendo sin tomar café caliente, saqué comida que tenía hecha en el refrigerador, arroz, frijoles y mortadela y comí frío.

Al llegar la tarde me dirigí a la casa de mi hermana Adelaida, con mis provisiones para hacerme una cena caliente. Ella me recibió con un café caliente que agradecí mucho porque realmente lo necesitaba. La ayudé a hacer unas reparaciones en su vivienda, con la luz natural, mientras esperábamos que llegara la energía eléctrica. La incertidumbre no es buena consejera, el no saber cuánto tiempo esperar y no tener noticias de ningún tipo, porque también la telefonía móvil se había caído es nefasto. Me mantuve allá un rato más luego de la cena, pero en lo que se fue haciendo de noche preferí venirme a la casa oscura a esperar.

En la mañana había podido hablar algo con mi señora y le había avisado que no tenía luz, pero luego quedé sin señal y ya no pude tener contacto con ella. A las diez y media llegó la energía eléctrica y aproveché de llamarla. Ella estaba pendiente porque no habíamos tenido ningún intercambio durante el día, la puse al tanto de lo que había ocurrido, conversamos un rato y al despedirme me percaté de que tenía hambre nuevamente. Decidí hacerme una arepa que comí con mantequilla y queso.

Así se hicieron casi las doce de la noche, la mejor manera de drenar estas calamidades es a través de la escritura, me dispuse a recoger en versos lo que habíamos vivido durante el día con mi respectivo análisis. A la una y media me fui a dormir.

Hoy supimos extraoficialmente que fue la explosión de unos transformadores en el Sector Guayabita del municipio Mariño lo que nos dejó sin electricidad por más de 17 horas. A continuación les dejo mis líneas, para su apreciación.

fuente

¡Explotan los transformadores!

15 de Diciembre de 2020, a las cinco de la mañana aproximadamente
Se suscitó un corte de energía eléctrica
(explotan transformadores en Guayabita, Turmero)
Y ya esto, compañeros, no es algo sorprendente,
Ya que forma parte del alguna situación patética.

La duración de esta avería
Fue de diecisiete horas y media,
Y también se suspendió la telefonía
Y el internet; y no se trata de una comedia.

¿Causa de estos males, amigos?
Pues sobran: primero la desidia,
seguida de la indolencia en que están sumidos
los funcionarios de una burocracia mal habida.

A ello se une las faltas de medidas
idóneas para erradicar la problemática,
Que no es solo la arriba referida
Sino una más larga y delicada temática

Tales como: la falta de gas,
el agua potable y pare de contar,
Debido a la carencia de un plan audaz
que esté dirigido y ejecutado con idoneidad.

Se suma a esta grave carencia
el mal servicio de entidades bancarias
que nos secuestran el dinero de nuestras cuentas
y sin pundonor lo manejan en forma arbitraria y autoritaria.

Y si del servicio de transporte público se trata, hermanos,
a la vista está que aumentan las tarifas arbitrariamente,
irrespetando en forma salvaje a la dignidad de ancianos,
estudiantes y demás usuarios con sus actitudes indolentes.

Ante todo esto, yo y muchos otros nos preguntamos:
¿Cómo hacer para rendir los churupos (el dinero)?
Mientras el malvado dólar hace que todo aparezca aumentado,
y apenas podemos comprar algunos productos, compañeros.

¿Y quién se acuerda de la Sundde?
(Superintendencia de precios justos)
que no asume las tareas que les incumben,
según lo pauta la ley. ¡Qué insulto!

Esta institución se convirtió
en una guarida de corruptos
que hasta el extremo llegó
de amparar al especulador, al ladrón. ¡Otro insulto!

Sí, amigos, vamos de insulto en insulto,
Y quienes padecemos somos el llano pueblo,
mientras que los funcionarios responsables escurren el bulto.
y no hace lo necesario para resolver el entuerto.

Ahora, echemos un vistazo a la pandemia.
como en otra ocasión mencioné
no hace falta ser estudioso de una especial academia
para que este problema se pueda entender.

En aquel momento reseñé
que el gobierno venezolano hizo un pacto
con el fulano coronavirus, ¡qué tupé!
dizque para acorralar y asustar al pueblo. ¡Esto es de infarto!

Pues, estimo que se cumplió mi percepción
porque muy reciente el presidente anunció
que una vez terminada la navidad y su celebración
una nueva cuarentena radical en enero será lo mejor,
pues ese bicho volverá a arreciar su ataque contra la población.

¿A quién más se le puede mentir?
sobre esta forma cómica pero trágica
como el presidente suele inducir
que el Covid-19 es quien decide cuándo ataca.

¡Cará! Hermano, ¿Hasta cuándo tanto irrespeto
a la inteligencia del pueblo venezolano?,
que con el debido uso de sus derechos
al final impondrá correcciones, como buen ciudadano.

Finalmente, y con mucho respeto les pido
que confiemos plenamente en nuestro Dios
quien nos fortalecerá para actuar con mucho tino
y así poder lograr en mediano tiempo la sabia solución.

¡Gloria a Dios en sus alturas!
Alabemos a su hijo Jesucristo
Quien nos premiará con su energía y ternura
Para que disfrutemos de un paraíso bendito.

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