Sigo siendo el mismo caprichoso...
Que la lealtad mantenía encadenados.
Y el mundo será maldito para siempre.
Lo que aguardaba dolorosamente el calor.
Y fuiste leal a mi.
¿No me estoy preocupando?
Y los trineos van ganando carrera.
Y él sabe de los secretos.
El mal tiempo roe, la vanidad.
Y el destino duerme inocentemente,
Bajo la canción popular de los hipopótamos.
Para servir a los demás vino
Lo entendi, pero solo mas tarde.
Y la humedad está en el aire.
Cansado de la acción continua.
Usted disipará todos los argumentos
Cuando las peleas son aleatorias.
Dispersos, ensamblados, en una caída como defecto,
Y cada vez un rastrillo en la frente.
Sí, traicionado, no guardó esas palabras.
Convertirse en parientes del otro.