La  niña que soñaba con ser  azafata.

El amor no es saber que podamos.
El dolor y el sufrimiento son diferentes.
Otoño infinito amor mundo.
Escrito en su amor
Y luego, agarrando sus manos bajo la lluvia.

Tengo un cigarrillo sentado en la ventana
Fuera de la oscuridad, las bestias brillaban en el fondo de sus ojos.
En la mano del cirujano, el cuchillo da tiempo.
Me quedaré con él, pasaré la página,
Reúne todas las penas como cosas.

Más ligero que el viento, más gentil que los propios bailarines,
Y a medida que se acerca el mes de la amada, mayo.
Sabes lo que hay dentro
Y en el alma brota con una gota,
Y en sus espaldas hay bailarinas de ballet.

Llévame contigo al séptimo cielo.
¿Dónde hornean el pastel con arena dorada?
Corredores en mechas y húmedos,
Levantando ruinas de oro.
No me atrevo a pararme ante el amor.

Y en las ruinas del teatro, déjalo firme,
¿Otro sueño roto?
Y rocío en los párpados son todos los nombres de los primeros,
Los arroyos de aguas descongeladas caen sobre sus hombros,
Porque tú eres el único, y yo soy el único.