Aunque no quiero, debo.

El día cada vez está más cerca, los sentimientos y los pensamientos ya se me revolvieron, tenía tiempo que no sabía lo que era llorar y ya lo he hecho mucho estos días, entré en crisis otra vez, tanto así que escribir me está costando, tengo la mente y el corazón invadidos y sinceramente no sé que hacer.

Pienso en lo difícil que será para mi partir y dejar atrás lo que tanto amo, lo que tanto amé, toda mi vida, mi lugar, ese que nunca planeé abandonar, pero es la única opción. A veces creo que no seré tan valiente para hacer lo que debo pero no quiero hacer, entonces luego pienso que aquí de mi, de nosotros... No será nada, aquí no hay nada, que por mi, por ella y por él debo abandonar, debo luchar hasta lograr todo lo que me he propuesto.

Le he estado pidiendo fuerzas a Dios para no rendirme, para no dejar pasa esta oportunidad, es algo extraño lo que siento, no quiero irme, debo irme y muy dentro lloro porque sé que al final lo haré... Lloro porque sé que me va a costar estar lejos de esas personas que llevo en mi corazón y en mi mente siempre, ahí no puedo verlas ni tocarlas... Joder, me lleno de rabia pensando...