espiritu indomable

Espíritu indomable
Capitulo 1
De Visita a la finca de sus abuelos
En la región andina de Venezuela existía un joven llamado Gabriel, su vestimenta era siempre con franelas deportivas y un jean, tenía una contextura física un poco fornido y se destacaba mucho en los estudios. Esta historia comienza así…
El 25 de julio, Gabriel Salía de clases culminando su semestre universitario, esperando con ansias las calificaciones, estaba un poco preocupado como saldría en las asignaturas del semestre, pero de algo si estaba seguro que en gramática habría sacado un puntaje de 19 o 20 pts. Él era un poco competitivo con su amiga Sara en cuanto a la asignatura, ya que podía entender con perfección la gramática.
-hola Sara ¿como estas?-saluda Gabriel con una expresión alegre en su rosto.
-Hola Gabriel, muy bien y ¿tu?-le responde Sara
-muy bien gracias a dios.
-y ¿esa cara de alegría que tienes Gabriel?-le pregunta Sara.

• es que ya quiero que publiquen las calificaciones de gramática, ¡apuesto a que te gano!-le responde Gabriel con exceso de confianza.
  -ahhh ¡jaja! Eso no pasara ¡jamás!
  Al llegar la hora de la entrega de notas, los estudiantes se acercan al salón con el profesor mientras se sentía un suspenso y una presión en el aula por saber las notas, el profesor solo esperaba que llegaran más estudiantes mientras que en efecto de la espera aumentaba el suspenso entre los estudiantes. El rostro de Gabriel era sonriente se veía una confianza resistente. Mientras que Sara solo pensaba en ganarle…
  -bien futuros licenciandos de español y literatura. Les daré algunas pistas de las mayores notas de esta asignatura, las diré de menor a mayor, Las siguientes notas son: 17, 17, 19,20. –les dice el profesor Hook
  Todos los estudiantes sorprendidos, solo una persona saco 20 pts. Todos se preguntaban quien habría sacado esa nota y mientras tanto el rostro de Gabriel persistía esa sonrisa con esperanzas de que fuera él quien habría alcanzado ese dichoso 20.
  -estudiantes daré otra pista de quien saco el 19 y el 20… un hombre saco el 19 y no está aquí.
  En ese momento Gabriel solo tenía una pequeña esperanza de que ese 20 fuera de él, ni siquiera pensó los dos 17 que había dicho el profesor.
  -el 20 fue de una chica y que tampoco esta aquí –responde el profesor hook con una sonrisa de satisfacción por el momento.
  Ahora el rostro de Gabriel cambio repentinamente de una sonrisa de confianza a una expresión de tristeza y confusión.
• En que habré fallado, será que me fue mal en Gramática, pero si soy bueno en eso-se pregunta Gabriel muy pensativo.
  Al otro lado del salón estaba su amiga Sara un poco feliz porque Gabriel no saco el puntaje mayor que quería y tendría esa oportunidad de ganarle, da un gesto un poco burlón pero sin afectar la amistad entre ellos y Gabriel solo sonreía. Después de dar las notas, la enorme sorpresa de Él y Sara fue que sus puntajes eran igualados a diecisiete pts. Cosa que jamás había pensado Gabriel en sacar, tras su frustrada esperanza de sacar el mayor puntaje como para pensar en ese diecisiete.
  Saliendo del salón Gabriel le dio la mano a Sara diciendo:
  -estoy muy alegre de que saliéramos bien, debí ser un poco más humilde ante las circunstancia de las entrega de notas.
  -¡jaja! Tranquilo, fue divertido sentir ese suspenso por saber las notas y ver quien saco más.
  -¿Qué harás ahora que estaremos de vacaciones?-le pregunta Gabriel a Sara
• aun no lo sé, debo esperar a que mis padres decidan a donde irán, y ¿tú?
  -quisiera irme de viaje a la playa y disfrutar la buena vida ¡jaja!
  -¡qué bien! Gabriel espero disfrutes mucho.
  Al llegar a casa con felicidad Gabriel le mostro sus notas a sus padres diciendo:
  -¡Mama! ¡Papa! Logre pasar gramática con alta nota, ¿podemos ir a la playa?
  -hijo no podemos pensar en viajes por ahora, queremos que vayas a ayudar a tus abuelos en la finca, necesitan ayuda con el ganado y podrías aprender más en el campo- le dice su mama.
  -pero ¡mama! No quiero ir a ese lugar, no me gusta tratar con eso del campo, no es para mí, lo mío es la ciudad.
  -¡obedece a tu madre Gabriel!- le responde su padre con tono de autoridad.
  -ash pero…
  -nada de peros, mañana a primera hora partirás a pregonero en la finca de tus abuelos.
  Al llegar al terminal de pasajeros de san Cristóbal, Gabriel observa su transporte con destino a pregonero y llama su atención un señor en la puerta de la buseta diciendo:
  -¡PREEEEGONERO! PREGONEROOO! ¡SALIENDO A PREGOONEROOO!
  A Gabriel le hacía gracia lo que decía aquel señor puesto que su tono es algo gracioso. Luego se dirige al conductor para guardar su equipaje, el uniforme del conductor era una camisa blanca con una corbata de color negro y un pantalón de vestir negro bien presentable.
  -señor conductor ¡por favor! ¿Me ayudaría con mi equipaje para guardarla en la cajuela de la camioneta?
  -¡claro joven!-le responde el conductor del transporte.
  Al abrir la cajuela noto de que estaba casi llena de equipaje.
  -señor conductor ¿cuánto cuesta el pasaje de san Cristóbal a la Hormiga?
  -son 350 bolívares-le responde con amabilidad el conductor.
  Al arrancar la camioneta después de 20 minutos de recorrer la carretera saliendo de san Cristóbal, justamente llegando al pueblo de san Josecito se topan con una inmensa cola de autos, todos los pasajeros se preguntaban que ocasionaría esta larga cola. En ese momento una señorita estaba a un lado de Gabriel, una hermosa mujer, morena con un hermoso cabello lacio, vestida con un jean y una blusa color azul, su rostro parecía como un ángel caído del cielo para Él, unos labios color rojo un poco intenso.
  -¡ufff! ¿Qué horrible trancón no?-le preguntaba la chica a Gabriel
  -¡jaja! Sí y para rematar en esta parte del Táchira es donde más hace calor –le responde Gabriel
• si de verdad que el calor es insoportable.
  Luego de una larga hora de espera el trancón por san Josecito ya había pasado. Gabriel se duerme en el viaje. Al llegar al pueblo de fundación llegan a la parada de descanso. La chica despierta a Gabriel diciéndole que se tendrían que bajar para comer algo y luego seguir con el viaje. Al bajar se encuentra con el negocio de su tía Isabela “la carnicería Gabriel”
  -¡bendición tía!-
  -Dios te bendiga sobrino, y ¿esa visita?
  -voy a donde mis abuelos
  -ah va para donde mama. Bueno que disfrutes mucho tu estancia por allá.
  Luego de unos minutos el conductor toca la bocina de la buseta para llamar a todos los pasajeros para poder seguir el viaje.
  -adiós tía, nos vemos después bendición-se alejaba mientras se despedía de su tía.
  -adiós sobrino, Dios te bendiga.
  Después del tiempo transcurrido del viaje, solo faltaría unos minutos para llegar a la finca de sus abuelos.
  -adiós chica, por aquí me quedo. Fue un gusto conocerte.
  -¡adiós!
  -¡la parada por favor!- Gabriel llama al conductor para que de su parada a la hormiga
  Al bajar de la buseta con su equipaje, observa que a diez metros esta su familia observándolo mientras Él subía con alegría hacia ellos. Los primos lo saludaban con alegría.
  -que paso Gabriel. Tiempo sin verte, como has cambiado-le dice el primo José.
  -¡jajá! Epale José le responde Gabriel mientras se chocaban las manos al saludarse.
  La abuela se acerca hacia él y lo abraza con mucha ternura, luego todos lo abrazan y le saludan. lo que hace que su familia este tan contento de verlo. Fue porque Gabriel no se habría tomado la molestia de haberlos visitado. Siempre estaba estudiando o trabajando en san Cristóbal.
  Llego la noche y Gabriel terminaba de cenar junto a su familia, su abuelo se acerca y le dice:
  -es mejor que descanses. Jajá mañana será un largo día y lleno de trabajos.
  Al finalizar la cena, la abuela le enseña su habitación para que pueda descansar. Al dormir Gabriel tenía dificultades para dormir, ya que hacía mucho más frio que en san Cristóbal y solo tenía una cobija muy delgada para protegerse del frio.
  -¡pfff! que frio está haciendo, ya veo que me será duro acostumbrarme a esta nueva etapa en el campo.

CAPITULO 2
La Vega
En una mañana en la finca la rosareña. Apenas se asomaba el sol, las aves cantaban y las vacas empezaban a llegar para que pudieran estar con los becerros y así iniciar con el ordeño. Era muy temprano y su primo mayor despierta a Gabriel con un golpe a la puerta un tanto ruidoso. para que inicie con su trabajo en la finca.

• Bueno compe a póngase Moro, despiértese que ya es hora de ordeñar las vacas, antes de que pase el lechero.
• Ya voy… le responde Gabriel con tono un poco holgazán.
  Ahora su vestimenta sería diferente a lo que antes usaba, ahora usaría camisas manga larga, una pantalón, botas de caucho y una gorra plana hacia atrás.
  -¡listo para trabajar!-dice Gabriel en tono alegre.
  Al llegar al galpón donde retienen a los becerros. Ya estaba su tío y su abuelo para abrir el falso y dejar pasar las vacas.
  -¡Gabriel arrea esa vaca blanca!, que la necesito ordeñar- le responde su primo José.
  Él se dirigía hacia ella, cuando de repente la vaca lo persigue, Gabriel intenta correr lo más rápido posible hasta entrar al galpón donde estaban los becerros. Su familia se reía de lo que le paso y su primo lo instruía.
• tienes que arrearla con un palo para poder llevarla hasta donde estoy.
  Él se enoja con su primo por no haberle enseñado antes de cómo debía arrear la vaca Gabriel era una persona con poca experiencia en el campo, lo mandaban a ordeñar las vacas, a alimentar los becerros, los cerdos y las gallinas que habían en la finca ya que ese era su trabajo principal.
  -no te enojes, vamos a empezar con lo más fácil. Trata de ordeñar la ubre de esa vaca. Intenta jalar de arriba hacia abajo con fuerza para que así el trabajo sea mas fácil,
  Él lo intentaba al principio, le costaba aprender, luego de ver a su primo como ordeñaba la vaca el empezó a imitarlo. No obstante ya le había agarrado el tiro. Su rostro cambio, ya se veía más animado, le estaba saliendo mejor.
• Eso Fabián. Solo falta que me traigas esa vaca negra por favor.
  Él se dirigía hacia la vaca sujetando una vara con que arrearla mientras gritaba jaca ria ria oh para tratar de que la vaca avanzara más rápido, ya no le temía a las vacas, con la vara tendría más autoridad hacia la res, minutos más tarde luego de alimentar a los cerdos, becerros y gallinas debía ir con su abuelo, su tío y su primo a buscar un ganado en otro finca atravesando el rio uribante pero primero debían de pasar una montaña llamada los tres falsos. Los caballos ya estaban aperados, listos para empezar un largo camino, Fabián se preparaba para montarse a la bestia. Él no había montado un caballo en toda su vida, al montarse, el caballo corrió con una velocidad donde no podía pararlo. su abuelo le decía desde lejos: jala el freno, es la cabuya verde que está sujetada al hocico del caballo. Al jalar el freno, el caballo se detiene de golpe mandando a Fabián hacia el suelo, por fortuna cayó encima de una bosta. Ellos le indicaron como debía cabalgar el caballo. Con un poco de valentía se monta de nuevo al caballo mueve las piernas para que este avanzara, todo iba con normalidad ya podía manejar con total control el caballo.
  Avanzaban hacia los tres falsos, en el camino se encontraron con un sendero donde debían cruzar por un puente de palos hecho por su abuelo. Los caballos cruzaban a paso lento mientras que Gabriel solo miraba hacia abajo y preguntaba:
  -¿abuelo seguro que este puente resiste nuestro peso?
  -Si aguanta porque es madera buena
  Ohh deja el miedo compe- le responde su primo José
  Luego de que cruzaran el puente, llegaron a un bosque que conducía a los tres falsos, el camino era un poco empinado adornado con palos como objeto de escalera. El color del suelo era de color lodo y hacia los alrededores de la naturaleza se escuchaba un sonido extraño para Gabriel
  -José que animal da ese sonido
• son monos, pero hay que estar mosca por si hay tigres por estas tierras ¡compe!
  -¡que! No sabía que habían tigres, ¿es cierto abuelo justo?
  -no sé, eso dice la gente por estos lados.
  -ay si es mentiroso no José
  -yo digo lo que escucho compe
  En un momento de distracción se escurría con rapidez una culebra por las patas del caballo, este se levanta a dos patas con una altura inmensa. Su abuelo asustado actúa de inmediato bajándose de la yegua y tratando de calmar a la bestia.
• Es una traga venado – le confirma José
  Con un hachazo su tío Humberto mata a la culebra para poder seguir su camino y llegar a los tres falsos.
  -Debemos bajar por aquí, pasar el rio y llegar a la vega- le dice su tío Humberto
• aja tío y cuantas horas son de camino
  -umm como 2 horas, pero debemos apurarnos por la crecida del rio
  Horas más tarde llegan al rio donde descansan para beber agua y comer para seguir con el viaje. Gabriel se separa del grupo para ver el rio con más detalle, una playa de con rocas de color rojas y grises abordaban por la orilla, ramas y troncos bajaban desde el rio uribante y en pozos pequeños peces de color tigrillo y una jalua para pasar el rio a través de guayas.
  -He José, vamos a nadar un rato al pozo.
• a bueno.
• no podemos quedarnos mucho tiempo, debemos apurar el paso para llegar a la vega-le dice su tío.
  -¿la vega? –pregunta Gabriel.
  -Sí, es la finca a donde vamos-le responde el abuelo justo.
  -hay que pasar por los el siete pasaderos del rio
  -¿pasaderos? Como así tío.
• hay muchacho, pues los pasaderos son las curvas del rio que tenemos que pasar-le dice su tío.
  Al cruzar el primer pasadero, era el más profundo y peligroso de todos, el más lento era Gabriel, quien se quedaba atrás, el agua llegaba hasta el cuello del caballo sumergiendo así su cuerpo y mojando las botas de Gabriel, este con miedo llama a su abuelo a que lo ayude.
• Abuelo el caballo se va de lado que hago
• No pasa nada, el caballo sabe lo que hace, es su naturaleza

Al llegar a la orilla el caballo intenta subir un morro de arena donde las bota a Gabriel, con suerte cae en la arena sin lastimarse, su reacción fue reír por tan graciosa acción del caballo. Después de cruzar los 7 pasaderos llegan a una pequeña quebrada donde la altitud del agua pasaba por los cascos de las patas de las bestias. Tendría que subir quebrada arriba para llegar a la finca. Era como una especie de laberinto, caminos por todos lados, Gabriel solo los seguía y coleccionaba rocas brillantes que encontraba en el camino, luego de hora llegan a un falso, todos se detienen. ¿Ya llegamos? Le dice Gabriel a José, si es por aquí. Al subir notaba en un bordo una casita de tablas con unas literas, un fogón hecho de cabilla y láminas de aluminio por alrededor y en el rincón de la casa, una chorrera con agua, oculta entre las ramas de los árboles. Mientas que todos llegaban a la casa, el ganado fue acercándose hacia ellos en busca de comida.