No había más nadie en esa habitación, solo un pequeño hilo de luz escurridizo que entraba por la ventana, aunque diminuto en extensión era lo suficientemente fuerte para perturbar el ya extraviado sueño de Emma, el ruido lacerante de la noche le gritaba al oído tratando de decirle que no existía un mañana. La gente de aquel sombrío lugar que alguna vez fue un hogar, solo se resignaban murmurando en las esquinas, con un increíble repetitismo lo mismo todos los santos días, describiendo una especie de espiral que cada vez se hacía más profunda y sempiterna, el tiempo transcurría como de costumbre sin fijarse en los demás, ni lo que va dejando a su paso. Amaneció con un ambiente lluvioso, definitivamente triste, nuevamente Emma abría sus ojos a la realidad, la historia se repetía como en cámara lenta, el color se extinguió "in so facto", ya se estaba acostumbrado a los tonos en blanco y negro, eran parte de su cotidianidad, no había cambios en el guión, el mismo escenario, los mismos actores, ni siquiera el vestuario cambiaba, solo quizá por lo desgastado y carcomido debido a el uso excesivo. En fin ¿debes pensar en una salida? Buscar futuro en otra parte, aun eres joven le decía, antes que el tiempo inclemente te devore como lo hizo conmigo, que difícil resultaba pensar con el estómago vacío, sin duda era apremiante tomar una decisión, que por muy traumática y dolorosa que fuese, representaba una esperanza de vida, una luz diminuta y fuerte como aquella que no la dejó dormir esa noche, era una oportunidad real, palpable para salir de lo rutinario, de todo aquel caos en que se había convertido su hogar, una casa hermosa y llena de vida que en un pasado reciente, recibió a tantas personas de cualquier nacionalidad con las puertas abiertas, dándoles comida, abrigo y sobre todo calor humano, por desgracia hoy solo quedan ruinas, luce irreconocible, realidad ajena a todos los que una vez vivieron en ella ¿Pensar en dejar toda una vida y lo que conoces, no es una fácil decisión?. Solo pasaron algunos minutos y todo quedó en silencio, su mente estaba algo dubitativa al principio, luego pasó a un estado de reposo, tomó una bocanada de aire tratando de dibujar en el horizonte ese sueño extraviado, preparando la maleta que llevaría a otras tierras hasta ese entonces para ella desconocidas que muy pronto se convertirían en su nuevo hogar.