Blogtober: Nublado y en las rocas, gracias. III

in #castellano6 years ago (edited)



Me dejaron por muerta, y lo más seguro es que lo esté. Sin embargo, no me doy tiempo de pensar en eso y despedirme del mundo con una última exhalación. Mi atención la acapara por completo el cuervo que camina pausadamente frente a mi cara. Siguiendo una línea de mi mentón a mi frente, gira y la misma línea de regreso, aleteando de vez en cuando. 

Grazna, pero parece que me explicara o me regañara por algo. Yo me preocupo, de que, aparte de todo, el muy cabrón oportunista todavía me quiera robar los ojos. Se detiene frente a mi nariz y mira directo al fondo de mis ojos. Lo desafío con la mirada y el reanuda con la misma cadencia su caminata de un lado para otro. 

El dolor se detiene y bostezo. Mi primer movimiento en lo que creo han pasado horas. Me entra una modorra sabrosa, pero me sigue preocupando la presencia del pájaro. Yo quiero mucho mis ojos. 

 Los párpados caen cada vez con más frecuencia y con más peso. En el último parpadeo, veo como levanta el vuelo. Lo sigo con la cabeza hasta ver su silueta contra el sol. Entrecierro los ojos. Entonces no oigo nada, no veo nada, no siento nada. Me dejo llevar por un sueño plácido, como de bebé recién alimentado. 

Me despierta el impacto del cuervo aterrizando con fuerza justo sobre la boca del estómago, obligándome a sentarme y a jalar aire, no sé si por el susto o por el choque de cuerpos.  

Toso, y eso inicia el horroroso ardor que siento en todo mi cuerpo, y vuelvo a toser. La garganta me hormiguea y esta tan seca que parece que me comí la grava en la que estoy sentada con todo e insectos. Busco por agua en vano, porque si acaso hay algún liquido por ahí cerca, son los orines, que si hubieran formado un charco hubiera considerado beberlos para apagar esta horrible picazón. 

Toso sin parar. Siento los ojos a punto de consumirse y reventar, saliéndose de sus órbitas, llevándose a los pulmones de paso.  La mano de un extraño me ofrece una copa que acepto y bebo con urgencia, sin siquiera preguntarme sobre lo extraño del extraño y lo inverosímil de que ande por esos rumbos con una copa.



Creación original de Moka Misschievous