El miedo es una emoción que ha trascendido, al igual que las demás. Posee una diversidad de formas de expresión en las que nos adentramos con inocua curiosidad. No sabemos lo que encontraremos en su reino y las cosas que nos ofrecerán sus súbditos, nobles y marqueses. A través de la escritura y de la imaginación, podemos vislumbrar lo que los agentes del horror y el terror nos traen para sorprendernos, para atraernos a sus fauces y devorarnos trémulos y retorcidos entre sus dientes insanos albergadores de la más hermosa pero oscura fantasía. Existen escritores que son enlaces entre este mundo y el otro y su función es, alimentar nuestra entelequia.

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Thomas Ligotti es de esos escritores que sustraen el terror fantástico de ciencia ficción del pasado y lo trae a nosotros con un estilo más moderno, pero adornado con una severa y decadente filosofía nihilista, con la cual, nos deja ver un mundo hundido en las penurias, lleno de criaturas que esperan en la penumbra por un trozo de sus presas.

Este precursor de la fantasía macabra proveniente de la ciudad de Detroit, Michigan (U.S.A.), discípulo del padre del horror cósmico contemporáneo, el maestro H.P. Lovecraft y lector ávido de las corrientes filosóficas de Schopenhauer, Nietzsche, Zizek, Cioran y otros; nos transporta hacia este planeta singular, donde la idea de sobrevivir a veces muere con los personajes principales trasladados a este precipicio.

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Ligotti ha sido víctima de profundos trastornos de ansiedad, los cuales, han influenciado mucho en sus trabajos posteriores. Durante su juventud ya había escrito y publicado algunos relatos, pero no fue sino con el lanzamiento de The Nightmare Factory (1989) donde comenzó hacer eco poco a poco en las mentes más curiosas hasta revelar su identidad por completo.

Hay que recalcar, que Ligotti no es el tipo de escritor de terror convencional en el que se centra en los terroríficos detalles ofuscados de sangre y violencia, su trabajo más bien presenta ambientes lúgubres y pesimistas, empañados de devastación, un estilo muy característico en la literatura gótica. Dentro de sus obras siempre vamos a encontrar frases características del “nihilismo” moderno, concepto del cual, Ligotti hace una incisiva crítica y prefiere que sus trabajos no sean etiquetados con este término, por lo que autor expresa:

“Nihilista es un adjetivo que otros te ponen. Ninguna persona inteligente nunca se ha descrito, o ha pensado en sí misma, como nihilista”.

De esta corriente filosófica, el escritor toma como referencias autores como Schopenhauer, Nietzsche, Mainländer, Bahnsen, Brashear, Cioran, entre otros. Y entre sus trabajos literarios puede encontrarse la influencia de escritores como Robert Aickman y el más importante que ha sido como un mentor para Ligotti; Howard Phillips Lovecraft.

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En Noctuary, una compilación de tres relatos en los que podemos encontrar: "Estudios de sombra", "Discurso sobre la negrura" y "Cuaderno de la noche", contemplaremos en ellos un mundo desquiciado y perverso, ápices de mortandad maniobrados por entidades siniestras, ambientados en un escenario sutil y tenebroso. Ligotti nos incursiona en un universo demente y funesto, habitado por sueños malsanos, criaturas de las noche informes, muñecas malévolas e inusitados artificios, controlados por mentes intangibles y enfermizas. Todos esos seres se mueven entre la luz y la sombra, entre los sueños y el crepúsculo, entre lo perceptible y lo inmaterial. Así pues, Noctuary es una “trilogía de las tinieblas” donde todo se desenvuelve en un panorama nocturno, y en donde la razón batalla constantemente en contra de la enajenación.

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Otra de sus obras más emblemáticas, la cual, ha asombrado a sus ansiosos lectores con el nombre: “The Conspiracy against the Human Race”, un ensayo del escritor publicado en el 2010 y traducido al español en el 2015. El propio Ligotti confiesa que este escrito es un homenaje al olvidado filósofo y antinatalista Peter Wessel Zapffe haciendo énfasis en los grandes aportes que este autor realizó para la corriente filosófica que profería. Ray Brassier, en el prólogo de este ensayo comenta:

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“Esta obra plantea lo que acaso sea el reto más firme lanzado hasta la fecha contra el chantaje intelectual que quiere obligarnos a estar eternamente agradecidos por un don que nunca solicitamos: la vida”.

En dicho ensayo podremos encontrar frases lacónicas que han sido influencia en la literatura de terror, donde ningún lector podrá escapar ya que quedará atrapado en las cárceles de su realidad e iluminado por las lumbres de la verdad. Estas locuciones sacuden la conciencia y nos vuelven dóciles. Algunos ejemplos como:

“Se ha descubierto el pastel: somos biorrobots copiadores de genes que viven a la intemperie en un planeta solitario en un universo físico, frío y vacío...” │“Es mejor inmunizar tu consciencia contra cualquier pensamiento alarmante y horrendo para que todos podamos seguir conspirando con el fin de sobrevivir y reproducirnos como seres paradójicos: marionetas que pueden andar y hablar por sí solas... juguetes humanos que mantienen mutuamente la ilusión de ser reales”.

La filosofía y el terror en las obras de Thomas Ligotti representan a una fusión que siempre ha estado presente pero que no se había definido de manera explícita anteriormente como en obras de Edgar Allan Poe, Bram Stoker y H. P. Lovecraft. Toma estas ideas y las moldea, las transforma y les confiere características que arrastran al lector, pasmándolo de pensamientos que lo hunden, que lo hacen temer a lo desconocido y lo transportan a un mundo oscuro, en donde la locura predomina y te hace perder el miedo a la muerte.

Redactado por @universoperdido