Música para sus oídos. Contenidos de calidad (2da. Serie)
Cuando realicé la primera serie de posts sobre contenidos de calidad (puedes consultarlos aquí, aquí y aquí), algunos lectores hicieron sugerencias muy interesantes y expresaron preocupaciones muy válidas sobre diversos aspectos de la escritura. Sus comentarios, adicionalmente, fueron excelentes empujes para continuar con la presente segunda serie.
Quiero agradecerles a todos por sus lecturas, pero en especial a @ricojosue, quien me sugirió un tema (falta poco); a @sansoncarrasco, quien hizo observaciones muy perspicaces; a @ivan-perez-anies, quien hizo un detallado análisis de mi tercer post de la primera serie y dejó sugeridas algunas ideas que trataré; a @marlyncabrera por la maravillosa mención de “El golem”; a @mokamisschievous por su aguda observación sobre la relación comedia-adecuación; y, finalmente, a @don.quijote (tanto como a @cervantes) por haber apoyado mi trabajo, con comentario y voto, y compartirlo en su feed. Gracias. Espero que esta segunda serie sea útil.
Digámoslo en términos un tanto crudos: escribir y leer son esfuerzos que generan un gasto. No solo de tiempo, sino biológico.
Ahora bien, nunca redundaremos lo suficiente en las recompensas que generan: quienes han navegado esas aguas saben que existe el portal a todos los mundos. Saben que atravesarlo es, muchas veces, arduo… y que cerrarlo es imposible.
No visitamos esas tierras pobladas de maravillas y monstruos sino por obra del texto. Guiados amorosamente a su dintel por encantadores de serpientes; arrobados por la música que promete paraísos y pesadillas, árboles que está prohibido tocar.
Bien. Stop.
Llegado a este punto el lector interesado necesita tener respuestas prácticas.
Lo primero que todo escritor novel debe saber es que no hay recetas. Los escritores experimentados suelen ser más diestros que los novatos; pero hay escritores muy jóvenes en experiencia que poseen talentos excepcionales. Esto último no es lo más frecuente; la mayoría de los mortales aprendemos con la práctica y el trabajo sostenido. La experiencia suele convertir en mejores a los buenos y en extraordinarios a los mejores.
Como algo del camino duro he recorrido, me atreveré a señalar un par de cosas que, tal vez, tengan utilidad para quienes quieran aprender.
Domina la música
La musicalidad de un texto no es una preocupación que se deba reservar a la poesía, ni rasgos tales como claridad y concisión a la prosa. Son aspectos comunes a todos los textos, y cada cual los trabaja a su modo.
El ritmo verbal es el eje de la musicalidad del texto, no el único, pero sí aquel cuya sustracción es imposible sin destruir la noción misma de musicalidad. La alternancia de palabra y silencio, su frecuencia y la extensión de los períodos verbales en el tiempo fundamentan los efectos fónicos del texto, pero también son claves en la comprensión.
Cuando hablamos de un texto escrito, los ejecutores de esa magia son, en gran medida, los signos de puntuación. Entender este principio, entenderlo de verdad, bien enterados de la imposibilidad de consolidar el ritmo del texto sin una comprensión profunda de su sentido, puede significar para muchos la superación de graves problemas de escritura.
Dominar la música del texto es dominar su sentido y su sonido.
Trataré de poner acá, de manera sencilla, unas pocas consideraciones que han resultado clarificadoras para mis estudiantes de Lengua. No haré explicaciones muy técnicas, ni me preocuparé por precisiones terminológicas; lo que me interesa es establecer unas pocas nociones básicas aplicables y fáciles de entender.
1.- Puntuar es organizar el contenido. Distribuir fracciones de sentido. Juntar y separar. Dicho de otro modo, establecer relaciones y grados de separación entre los segmentos del contenido de un texto. Esto significa que, si construyo dos sentidos contiguos en un texto, pero estos tienen cada uno autonomía de significado, utilizo un punto y seguido; si el grado de dependencia es mayor, tengo que evaluar si amerita un punto y coma o una coma; si su relación es la de un planteamiento y, seguidamente, su explicación, tal vez deba optar por los dos puntos… No estamos tratando acá con elementos abstractos, sino con elementos que indican una relación entre contenidos. Es una relación que se puede entender, se puede explicar y que el autor del escrito debe tener clara para poder transmitirla a su lector. Veamos ejemplos de las relaciones indicadas:
Un texto mal puntuado es difícil de entender. Casi nadie lo leerá.
En el ejemplo anterior, el escritor establece dos realidades que, aunque en contacto, constituyen dos afirmaciones con suficiente autonomía como para que merezcan secuencias delimitadas.
Un texto mal puntuado es difícil de entender, de modo que es muy probable que casi nadie lo lea.
En este ejemplo, en cambio, la relación es la de causa-consecuencia: establecida la primera realidad, la otra se dará.
La explicación que he hecho en el párrafo inmediatamente anterior es, a su vez, ejemplo de uso de los dos puntos con carácter explicativo: un planteamiento y, seguidamente, los dos puntos dan al lector la instrucción de que el enunciado que sigue debe leerse como una explicación.
Lo que queremos hacer notar acá, y que, si se animan, pueden encontrar ampliamente explicado en muchos y muy buenos manuales (me permitiré recomendarles este), es el hecho de que lo que los libros de Gramática denominan relaciones sintácticas y semánticas no son principios abstractos ni misteriosos, sino operaciones de significación que podemos entender y que, una vez internalizadas, facilitan enormemente la labor de escritura.
2.- Puntuar es construir ritmo.
El ritmo del texto no es únicamente ornato, es un factor fundamental para la construcción de la tensión. Acá me gustaría añadir dos palabras: la tensión no es exclusiva de la narración. Un texto conceptual eficiente y elegante construye tensión entre sus contenidos y explota la tensión verbal. La forma en que se distribuyen conceptos, argumentos, explicaciones, ejemplos; la disposición de las distintas estructuras sintácticas que se manejan en el texto; la alternancia de registros y las decisiones lexicales pueden hacer que un texto sea recorrido por el lector como una emocionante aventura conceptual.
No hay mejor manera de comprender este criterio que la observación atenta de los maestros. Dejo acá el enlace a un hermoso texto del narrador y crítico argentino Ricardo Piglia, Tesis sobre el cuento. Los dos hilos: análisis de las dos historias
Viene a mi memoria un viejo polo margariteño: "El cantar tiene sentido/ entendimiento y razón.// La buena pronunciación,/ el instrumento al oído..." Proclama las mismas verdades que fueron claras para los poetas de la antigua Grecia, quienes invocaban a las musas para auxilio de la memoria y de la composición: para el arte verbal, la música es asunto de sentido.
Nos vemos en el siguiente post.
Siempre hay que aprender de los que saben y yo de usted aprendo. La sigo porque su contenido es de calidad y la calidad se valora. Cuente con mi voto activamente.
!Saludos!
Estimado @atrdigital0607, no existe mayor privilegio para un profesor que el hecho de que alguien aprenda de lo que uno puede enseñar, que, de paso, es un poquitico en ese mar inmenso del conocimiento. Mayor privilegio es si se lo dice a uno un ajedrecista. Agradezco enormemente tus palabras.
Excelente post. La escritura es todo un arte y tus post me serán muy útiles para comenzar a comprenderlo.
Estimado @zenkly, me alegra muchísimo que encuentres utilidad en este post. Casualmente, estaba por leer un post tuyo que me parecía muy útil y bien escrito. Te agradezco, pues, doblemente.
Excelente observación de la musicalidad del texto. Tan útil y tan difícil. Gracias por este post.
Gracias, @marlyncabrera. Aprecio tu comentario, pues sé que viene de alguien que maneja la musicalidad verbal.
Claro que nos encontraremos en el siguiente post. y si! efectivamente la perfección no existe pero al igual que un metrónomo vamos a marcar y a ser más exactos... jejeje mas Artistas! ¿Puntuar es construir un ritmo? pues me encanta y te compro esa idea...
Gracias, @johamusa. Siempre me ha ilusionado la idea de que un músico opine bien de mi trabajo. Y tienes razón en algo que no todo el mundo nota y que dejas entrever en tu comentario: el arte requiere exactitud. Me dejas una idea muy interesante para un próximo post.
Hola @adncabrera. Una de las cosas que agradezco a la vida es haber aprendido a leer y escribir, en lo que a inicio se refiere. Punto de partida. Con los años descubres que hablar (comunicar) y escribir (comunicar) no es lo mismo. Luego me volví a dar cuenta que escribir (la buena escritura) es una de los misterios más complicados de desvelar. Kilómetros de lectura, mucha disciplina y apenas te aproximas.
Muy bueno tu post. Sobre todo para los que como yo, aun nos iniciamos.
Excelente publicación . Puntuar no es para nada fácil. Màs de una vez me toca retomar una oracion y restructurarla porque no me "suena" bien. Mal puntuar un texto es como trastabillar cuando uno camina . Gracias por tu aporte .
Gracias, @francisaponte. La imagen del trastabilleo, para describir la mala puntuación es muy acertada. Una mala puntuación hace que nuestros lectores lleven un andar patoso; una puntuación lograda, en cambio, hace que lo transites con pasos de bailarín.
Interesante. Lo curioso es que venía leyendo el texto y viendo cómo se incluyen los ejemplos en los mismos párrafos dentro de la misma explicación y no sé por qué al ir llegando al final algo que me decía que me iba a encontrar con la letra del polo. Muy buenos consejos. Me hace recordar el uso de la puntuación de Poe en El Corazón Delator para denotar el latido del corazón con esas oraciones cortas. Sin duda al igual que en la música el silencio de suma relevancia en la escritura.
@bertrayo, qué gusto verte por acá. Como decía más arriba, la opinión de la gente que entiende la música me hace ilusión. Eres un lector muy sensible y agradezco que hayas captado tan bien el guiño que hace el polo. Nos estaremos leyendo.
Qué brillante, @adncabrera. Algo me decía que tenías que ser de este tipo de escritoras. Claro, siendo educadora. Sabes, tuve muy buenos, excelentes profesores de Castellano en el liceo (yo creo que mi puntuación bien lo refleja). Me siento muy emocionada con esta publicación. Es muy bonito que lo que en uno puede a veces ser un instinto, lo expliques tú tan concretamente. ¡Gracias!
Gracias, @siomarasalmeron. Qué bien que algo encontró explicación acá. Pronto publicaré la siguiente parte.
Muchas gracias por el post. Excelente en la manera que explica todo tan sencillo. Me ayudó a aclarar algunas cosas. Y también me ayudará para poderme explicar mejor si me toca hablar de esto con algunos compañeros de clases o en alguno de mis talleres. Saludos.
Gracias, @spavan697. Esa explicación me he funcionado para estudiantes con problemas de puntuación (no tan horribles).