Lady Blue
Por la radio se cuela la voz de Enrique Bunbury y envuelve la sala (Lady Blue).
"No volverás a ver la mirada del chico que observaba el infinito".
John la aprieta contra él y clava su daga en el vientre de la chica, la besa con morbo, y la mira como miran aquellos que han perdido totalmente la cordura, ella le devuelve un gesto de desprecio, sus ojos brillan hasta el último instante, su cara se contrae de dolor y se desvanece.
No podía ser de otra manera.
Tan sólo soy un vagabundo con traje piensa el chico con amargura, y se tumba de bruces sollozando mientras la sangre de Alice se esparce por la habitación, la oscuridad inunda sin piedad todos los resquicios del alma de John.
Alice era el fuego, Alice era la la luz, Alice era esperanza.