Destinos peruanos que no puedes dejar de visitar

Estuve perdida por acá... Cuestiones de conectividad.

Casualmente estuve hurgando las fotos de mi padre y conseguí unas que tenia mucho tiempo buscando y que quiero compartir con ustedes.

Les conté ya el origen de mi nombre. Mi papá también se prometió que algún día llevaría a sus hijos a ver por qué quiso nombrarme de esa forma.

En 2008, mi papá nos llevo a mi hermano y a mí a Perú. Conocimos un sinfín de ruinas de la comunidad incaica que vale la pena conocer. La mayoría de las fotos las tomo mi papá con su ojo fotográfico, otras son mías.

Más que una guía turística les contare como fue mi viaje a Perú y si están aya o tienen pensado ir, no los dejen de visitar.

Llegamos a Perú por la frontera con Ecuador, a pie, como hoy en día muchos de mis paisanos van en búsqueda de nuevos horizontes.

Nos bañamos en el Océano Pacífico.

Estuvimos en Lima, la capital

El viaje de Lima a Cusco es super largo y lo hicimos en avión... cuando llegamos casualmente había una fiesta folclórica con bailes, danzas, trajes típicos de los indígenas y mucha, pero mucha, cultura

Para llegar a Machu Picchu hay que llegar a un pueblo lejos de Cusco, es un viaje largo, pero cuando llegas el lugar lo compensa todo. ¿Ven la cara del indio?

También fuimos a Ollantaytambo, una ciudad construída en forma de llama (el animal jajaja), con muchos escalones y muchísima historia

El Parque Arqueológico Sacsaywaman queda al norte de Cusco, entre las montañas. Lo que realmente no terminaré de entender es cómo hacían los incas, que tenían una estatura promedio de 1,5 metros, para subir hasta esos espacios piedras tan grandes como esta...

Algunas las pegaban con barro, otras, como esta, estaban trabajadas para que encajaran cual rompecabezas... Eran unos genios

Y si en estos días los negocios con el agua son los que van a prosperar, pues les cuento que los incas la cultivaban...

Sin duda, este ha sido uno de mis viajes preferidos, pues vale la pena conocer toda la historia que hay en estas ruinas. Es un viaje de mucho caminar y subir escaleras, pero es gratificante saber de donde venimos los latinoamericanos.

PD. Obvien mi cara de niña, fue hace 10 años, no se burlen de mi.