El elogio de la locura de San Erasmo de Rotterdam
Capitulo III
Defensa de la propia alabanza
Pues bien, yo no considero sabios a los que creen que alabarse así mismos es la mayor de las necedades y de las insolencias. Sea necio, si así lo prefieren con tal que se reconozca que esta necedad esta muy puesta en su lugar.
¿Hay, en efecto, cosa más natural que el que la necedad entone sus propias alabanzas y se de bombo a si misma? ¿Quien puede darme a conocer mejor que yo?
A no ser que por casualidad se encuentre entre vosotros alguno que me conozca mejor que yo. De esta manera me parece que doy pruebas de ser más modesto que esos hombres y mujeres a los que el vulgo llama grandes sabios, y que, depuesto todo pudor, suelen sobornar a un retorico adulón o a un poeta parlanchín y le ponen a sueldo para oírles recitar sus alabanzas, que no son más que purísimas mentiras, lo cual no impide que el elogiado o elogiada, afectando su humildad, haga la rueda y yerga la cresta a la manera de un pavo, mientras el impúdico adulador coloca a aquella nulidad al nivel de los dioses y la presenta como un perfecto modelo de todas las virtudes, sin reparar en que dista más de ellas que la luna de la tierra, ni en que su empresa sea algo así como adornar una corneja con plumas ajenas o blanquear a un negro o negra de piel etíope, o convertir a una mosca en elefante.
En fin, yo me atengo a aquel proverbio que dice:
“Con razón se alaba así mismo quien no encuentra nadie que le alabe.”
Por lo cual, declaro con toda franqueza que no se si admirar más la ingratitud o la indolencia de los hombres para conmigo, pues, aunque todos me festejen asiduamente y todos reciban con placer mis beneficios., jamás ha habido uno solo a quien se le haya ocurrido cantar en un agradable discurso las alabanzas de la Necedad, mientras que no han faltado quienes hayan ensalzado, a costa de su aceite y de su sueño, con elogios bien compuestos, a los busiris, y a los falaris, a las cuartanas, a las moscas, a la calvicie y a otras calamidades por el estilo.
Vais, pues, a oír de mis labios un discurso, el cual, por ser precisamente improvisado y poco trabajado, será mas verdadero.
Por lo tanto elogiemos cocinando necedades lo que cocinamos con nuestras propias palabras:
A comer., que vais a cocinar del menú.
Que tengo tanta hambre, comería lo que sirvierais, si me sirvierais hojas me las comería todas, si me sirvierais sopa de agua me la comería fría y cruda siempre y cuando sea la potable aunque tenga gusto a grifo y tubería.
Hoy lo que os parezcáis, de eso me encargo literalmente pues sin duda lo disfrutareis.
Sin entrar en detalle de mi cocina funesta., pues para el bien de la nutrición intelectual que escribo con poca o mucha demencia estoy cocinando todos aquellos loros que vos traites cuando leíste primer elogio.
Como platillo económico principal una sopa de lengua de loro de moña amarilla espectacular, que tarda en ablandar la lengua, en lo que aprenden los loros a decir el sabor te amamos te amamos te amamos te amamos te amamos., por eso cada ves que escribieres te seguimos mas y mas tu sazón y punto de sal por las letras cultas.
Por supuesto que el cocinero esta loco, como ocurriese que en sartén cocinareis su servidor para llanta de carro en la actualidad, tal platillo con ave tan exótica, nunca pues sabéis que del tiempo libere a los fénix en una reserva natural distante de años luz en otro planeta de otra galaxia., antes que los emperadores romanos y los griegos egipcios vomitaran de costado el banquete.
Ni que excremento la hamburguesa de gladiador con lechuga por que tomate todavía no llega del otro mundo, funesto a decir verdad. Conformareis con el sabor del loro con agua revuelta en la dirección contraria a las manecillas de reloj.
Libere las aves Fénix., porque se extinguen en la mesa de un glotón que gobierna con lujuria, imperio con un caballo de concejero, pues la cuestión es que el caballo come pasto y es mas inteligente con los modales en la mesa que el emperador.
Si quieres saber otra razón de tan noble cultura por un tema de conversación en la mesa, el mito del ave Fénix alimentó muchas veces a varias culturas y concepciones religiosas paganas de supervivencia que creen en la inmortalidad y en el más allá., pues el ave Fénix se desvanece para renacer con toda su gloria.
Por lo tanto y sin protestar por una muy buena comida funesta en el comedor principal de los primeros habitantes de la Atlántida., según el mito, tan exuberante pechuga ardiente de ave exótica, esta a su ves posee varios dones extraños no afrodisiacos. Por si lo ignorabais esta ave exótica en particular también posee la virtud de que sus lágrimas son curativas., por lo tanto el ave en si misma tiene una fuerza por sobre todo sobrenatural, por esta razón son fáciles de domesticar y reproducir por la exquisitez de sus huevos cada cientos de miles de años tiempo carnal de los seres humanos, sin lugar a dudas con un control sobre el elemento fuego y una magistral gran resistencia física. Como complemento al punto del condimento. Con un sabor extraordinario a éter que persiste con vigor durante toda la inmortalidad en el paladar.
Buen apetito, por lo tanto, a disfrutar los loros.
Congratulations! This post has been upvoted from the communal account, @minnowsupport, by artcontemporany from the Minnow Support Project. It's a witness project run by aggroed, ausbitbank, teamsteem, theprophet0, someguy123, neoxian, followbtcnews, and netuoso. The goal is to help Steemit grow by supporting Minnows. Please find us at the Peace, Abundance, and Liberty Network (PALnet) Discord Channel. It's a completely public and open space to all members of the Steemit community who voluntarily choose to be there.
If you would like to delegate to the Minnow Support Project you can do so by clicking on the following links: 50SP, 100SP, 250SP, 500SP, 1000SP, 5000SP.
Be sure to leave at least 50SP undelegated on your account.