No tengo hijos pero me identifiqué totalmente con tus anécdotas, es duro. Ser mujer implica un montón de cosas que asumimos que "son así", pero realmente nunca han debido ni deben ser. Yo me alzo cada vez que puedo contra esos comentarios y situaciones, a veces me alteró más de la cuenta, pero no lo puedo evitar.
Nadie tiene derecho a tocarnos así andemos desnudas en la calle, mucho menos juzgarnos. Los hombres deben y tienen las mismas responsabilidades en el hogar que nosotras, los matrimonios son de dos, también trabajamos y viajamos, nadie puede decirnos jamás que debemos estar en la casa y dejar de ser profesionales dedicadas para complacer a otros.
En efecto, hay muchas cosas que están en el imaginario colectivo, y como trato de explicar en el post, pasan desapercibidas, sencillamente seguimos el patron y no entendemos que estamos alimentando este tipo de situaciones! Saludos