Primero, para definir lo que es el amor, o el verdadero amor vayámonos a esto. Y es que el amor -muchos lo han dicho, aunque pocos, como Benedetti, han acertado a expresarlo tan certeramente- “Es uno de los elementos emblemáticos de la vida. Breve o extendido, espontáneo o minuciosamente construido, es de cualquier manera un apogeo en las relaciones humanas”.

Sin embargo también voy a citar a un buen y excelente psicoterapeuta y escritor argentino, Jorge Bucay, porque a mí en lo personal su concepto de amor me gusta más, es más puro y verdadero y se acerca a como yo lo vivo.

“El amor es la decisión de trabajar, activamente, por la libertad de la otra persona. Para que pueda elegir qué hacer con su vida, aunque no me incluya.”

Uf, fuerte pero cierto ¿No lo creen?

Realmente cualquier cosa que hagamos o tengamos por primera vez es difícil de olvidar y mucho más en el terreno del amor, nos deja una marca indeleble en el alma y el corazón. El amar por primera vez es un despertar a una gran variedad de sentimientos que no habíamos experimentado antes por nadie. Es un amor muy diferente que nos arrebata una etapa de nuestra vida para ubicarnos en otra donde no sentimos crecidos, plenos y totalmente vulnerables. Sinceros y dispuestos a entregarlo todo.

Iniciar en el amor da paso a numerosas sensaciones; con el puede venir el primer beso y la primer caricia que nos hacen estremecer, nos hace sentir ese cosquilleo por todo el cuerpo y las mariposas en el estómago.

A partir de ese amor, generalmente encontramos un punto de partida a la vida amorosa y a la apreciación de un mundo completamente distinto. Dicen que el primer amor y las experiencias acumuladas durante esa etapa son la puerta a los demás amores, incluso se puede tomar como la mejor referencia para las futuras relaciones como antes mencioné.

Y aun cuando esa relación haya sido muy perturbadora, muchas veces y sin darnos cuenta, buscamos parejas que se parezcan a ese primer amor. Queda tan profundamente enraizado que si en un futuro nos encontramos ante el, es posible que vuelvan a florecer sentimientos que nos lleven a reanudarlo.
Aunque a cada persona le puede funcionar de manera distinta. Pero yo en mi familia y fuera de ella tengo ejemplos de primeros amores que han sido increíbles, y me llevan a creer en ellos.

Con esta conclusión, puedo decir con certeza de que el terreno de amor, nada puede predecirse. Uno no encuentra el amor, el amor lo encuentra a uno. Y cuando lo hace, estén preparados, porque los arrasa, les da vueltas, les devuelve el aire. Y lo único que importa es amar, Amar de frente, sin razones, sin especulaciones.

Amar y solo amar, porque esa es la verdadera naturaleza del amor.

El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor.
Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.

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Hagan y sean felices. Les deseo una semana bonita.¡Hasta el próximo post! ❥