Mi mejor amiga Venezuela y su historia de un amor toxico
Venezuela es mi mejor amiga que no agarra consejo, hace años empezó a salir con Hugo, ninguno de nuestro circulo de amistades creía conveniente para ella, pero todos somos libres de escoger, hasta con quien queremos estrellarnos… Venezuela tiene 29 años, no es porque sea mi amiga, pero es preciosa, de esas mujeres que a primera vista te enamoran, alta, la contextura perfecta, piernas largas y estilizadas, con las curvas en sus lugares, cabello largo, liso, y de un castaño oscuro que en el sol siempre tiene destellitos. Ella y yo somos amigas desde bebes, desde siempre Venezuela ha estado en mi vida, en mis buenos y malos momentos. Tiene una sonrisa enmarcada con par de hoyuelos es raro verla seria, de todo saca un chiste, su risa es única y contagiosa, ella es mi mejor amiga, mi hermana… De un tiempo para acá esa sonrisa a veces esta eclipsada, se que es por Hugo, no le conviene, nunca me gusto a decir verdad. Desde el primer día hubo un cambio en ella, se fue encerrando, ya no salía con nosotros, no compartía con sus familiares, muchos de nuestros amigos se alejaron de ella, y no los culpo, no es fácil convivir con ella, pero yo me quedé, no podía dejar a mi amiga sola, debía hacer algún intento de sacarla en ese abismo en que su amor toxico la envolvió…
Fuente
Día y noche escucho sus historias y lamentos, la inestabilidad emocional de Hugo, todo el tiempo me dice “el no sabe que quiere, esta confundido, debo darle su tiempo”… y en mi siempre causa la misma reacción, “ ¡¡AMIGA MIA, ESE HOMBRE NO TE QUIERE!!” ... Ella se desvive por atenderlo, por estar... ¿y El? El no movería ni un dedo por ella. El sabe que la tiene en sus manos, la abandona, se desaparece por días, ella muere de ansiedad, no duerme, no come, al final el siempre regresa y ella corre a sus brazos. Ella asume culpas que no tiene, le justifica todo su comportamiento, se le olvida que estuvo más de 15 días dando vueltas en una cama reviviendo conversaciones, fugaces encuentros, descifrando que pudo haber hecho mal para molestar a Hugo... La felicidad de sus regresos le dura dos días y la historia se vuelve a repetir, Hugo la abandona y ella en silencio espera… Ay amiga mía, ¿cuando te darás cuenta?.
No se si hablar de un amor no correspondido, porque Hugo la quería junto a el. Venezuela perdió su personalidad mientras el ego de Hugo creció a su lado. Un hombre dañino con las dosis perfectas, intelectual para aplicar su labia y la dosis de hombre malo que siempre nos da curiosidad, la combinación perfecta para una chica que aun no había conocido mundo. Quizás fue esa sensación de aventura lo que la hizo adentrarse en este amor tan tormentoso.
Venezuela siempre lo espera callada, su relación atípica no permite exigir explicaciones y su baja autoestima no le permite poner un punto final. Venezuela siempre esta disponible para el, cada vez mas perdida, cada vez mas confundida, hay días en los que ella esta consiente del daño que se hace pero aun así atiende esa llamada y acepta las condiciones de esas migajas de atención que le puede ofrecer Hugo. Venezuela se volvió una mujer sumisa de ojos tristes, sonrisa corta y poca platica, es extraño escuchar su risa, ya no hay pizca de humor… Amiga mía, ERES BELLA CHAMA, eres fuerte, inteligente, digna de un presente prometedor, quiero verte brillar nuevamente, quiero ser parte de tu transformación!!
Xo, Clau.
Te la comiste con esa historia, mi hermosa Venezuela, hay que ayudarla a salir de ese tipo, nosotras como amigas no podemos dejarla sola. Si no la ayudamos nosotros... Quien?
Muchisimas gracias por leerme!, y asi mismo es, hay que ayudar a esa amiga a salir adelante, que esa oruguita se convierta en mariposa
Excelente historia, nuestra querida Venezuela:( ya te sigo, saludos.
gracias por leerm. bienvenida!
Un amor tóxico con graves consecuencias, no se puede entregar todo cuando se ama, hay que guardar lo mejor para sí misma, la propia esencia, yo creo que tu amiga ha guardado de eso y más, saldrá fortalecida de todo esto.
Muy buena tu historia, te felicito. No lo había visto así, un amor tóxico