Camino hacia el destino/ Capitulo 3: Un sueño y un recuerdo

in #cervantes5 years ago

Luego de un rato me quedo dormido y empiezo a soñar con un recuerdo de hace tres meses, más bien del día que conocí a Cansandora.

19 de abril de 20**. Petare. Caracas, Venezuela.
-¡¿eres un maldito demonio?!- digo asustado y sosteniendo una cruz en las manos.

-si querido- me responde Casandora con voz seductora y una pequeña risa.-y como me encontraste ahora tú y yo tenemos un pacto y no me podrás separar de ti-. Me quedo helado al escuchar esas palabras no sabía que responder ante eso.

-tengo que llamar a un padre para que arregle esto- digo con nerviosismo.

-ellos no pueden exiliarme sin más, tengo más poder que ellos- dice chupándose los dedos mientras me mira con sus ojos verdes claros.-básicamente. si soy uno ¿y?.- me dice respondiendo una de mis pequeñas dudas antes de hacer la pregunta


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-recordé algo, la…- la sesión de ouija que tuvimos Carla, Frank y yo. Debe de ser una broma. El ente con el que estábamos hablando me pregunto cuál era mi mayor deseo y cuando le respondí cerramos la sesión. No puede ser.

-Si…- dice cortándome la palabra.-quieres salvar a tu hermana, yo puedo hacerlo pero solo si llegamos a un acuerdo.- me responde.

-¿Qué clase de acuerdo?-

-si tú haces todos mis encargos y me proteges de algunos ángeles cazadores yo te daré poderes y también le daré a tu hermana la oportunidad de salvarse- me dice. Estoy algo confundido pero aun así no quiero su trato.

-no quiero nada, ella saldrá mañana de alta del hospital así que podre cuidar de ella aquí- digo con ánimos mientras me visto y comienzo a preparar mis cosas para recibirla mañana en casa.

Al día siguiente salgo del hospital con ella en una silla de ruedas. Tenía sus rasgos perfectamente conservados de cuando entro: Piel blanca, pelo rubio, ojos grises y una encantadora mirada. Nos dirigimos a un restaurante en el centro de Caracas, mas especifico en el parque central. Pedimos una pizza hawaiana y nos sentamos a esperar. Un rato más tarde voy al baño pero cuando regreso me encuentro con que mi hermana no estaba. Doy una vuelta con mis ojos por afuera y por adentro del lugar con mi mirada y luego desde afuera escucho unos gritos. En ese momento llego al área del conflicto y veo a dos sujetos con un cuchillo uno y el otro con una pistola. Ellos tiran a mi hermana al piso junto con la silla y luego de eso me lanzo a por el que tiene la pistola. Se la arrebato y en ese instante recibo un corte en la pierna. La sangre corre de mi pierna mientras pienso no moriré por sin pelear con ella. Tomo la pistola y le disparo al tipo del cuchillo en el pecho y al otro le vuelo los sesos. Hay un breve silencio, cuando volteo, veo a muchas personas viendo lo que pasa. Me dirijo a levantar a mi hermana del suelo cuando escucho unas patrullas del CICPC acercándose varias personas llegan hasta las patrullas y le explican lo sucedido y en ese momento tiro el arma al suelo, cuando el oficial llega, el silencio desaparece.
BANG...


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Un mes después de eso despierto y veo a mi hermana y a Casandora al lado mío, una a cada lado solo que mi hermana ya estaba saliendo de la habitación. Casandora también se retira pero la detengo al tomarla de la mano.

-Espera- digo con una voz frágil apenas atendible ante mi estado de muerte – ¿Tenemos un trato? –

-claro- de sus manos sale un fuego de color azul que no me quema sino más bien me une con ella. Luego de eso el cuarto se oscurece y ella desaparece dejándome solo y dejando su risa de fondo.

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Very interesting work, had to translate to read it.

Never thought about it