El lado B de un vinilo llamado Maracaibo
En la pasada entrega donde se nos presentó el lado A de este acetato llamado Maracaibo http://bit.ly/2EDwyd4, afirmamos que el lado B sería mucho mejor. La espera terminó, no se haga esperar mas... como dice una gaita zuliana "la tardanza es que arranque el cuatro", vamos con el lado B de un vinilo llamado Maracaibo.
La gente
Entre el bullicio de un casco histórico que se resiste a sucumbir de La Piqueta (1970), mientras haya luz hay vida en estas viejas calles de El Saladillo, atestadas hace poco tiempo del maracucho y el extranjero que se dedica a la economía informal, mejores conocidos como "buhoneros", vende su mercancía a los marchantes y visitantes.
En este maracaibero particularmente vemos su jocosidad y sus ocurrencias, tratando de venderlo todo antes que se oculte el sol. Por su ascendencia andaluza, alemana y wayuu, ha logrado un sentido del humor solo entendido por nativos. Venir a Maracaibo requiere una pequeña inducción por algún baquiano antes de entrar en las disertaciones de los significados porque, mientras para el resto del país -o el mundo- es una cosa, para los zulianos es otra. A más de uno lo deja "mirando pa' San Felipe".
¿Por qué comenzar hablando de los maracaiberos? o como se le conoce en el argot popular, "el maracucho", no cabe duda para el que vive en esta tierra, que su mayor riqueza es la gente. Somos una mezcla genuina que desentona incluso con el resto del país, y por eso no ha sido gratis el apelativo "maracucho", gracias al presidente de Venezuela, en tres ocasiones, Antonio Guzmán Blanco (1829 - 1889), que por el recelo económico que fluía en la capital zuliana y no en Caracas, se refirió a nosotros en tono despectivo diciendo que "Maracaibo era una playa de pescadores”."
Así somos, nos dicen ordinarios y escandalosos, vivos y oportunistas, pero sobre todas estas malas costumbres que están apenas en un pequeño porcentaje de la población, también somos cantores, compositores, poetas, decimistas, artístas plásticos, artesanos, agricultores, pescadores, humoristas, médicos, ingenieros, arquitéctos, abogados. Maracaibo a dado tanto que el gaitero mayor, el monumental del la gaita, Ricardo Aguirre, no se equivocó cuando en su composición, que luego se hizo himno de la gaita zuliana y la gaita protesta, "La Grey Zuliana", reclamó:
que debería de tener,
carreteras a granel
con morocotas de canto.
La ciudad
Maracaibo tiene varias fundaciones, cada una con su historia, pero se le atribuye al alemán Ambrosio Alfinger, su fundación en septiembre de 1529. En medio de su travesía desde Coro hasta estas tierras, se encontró con una ranchería indígena que ya nombraba el lugar como "maracaibo". Entre controversias y coincidencias, mitos y leyendas de historiadores, cronistas y personajes, la mayoría concluye que Maracaibo proviene de un vocablo indígena y que en su momento Alfinger interpretó al escuchar "maara-iwo", que significa "lugar donde abundan las serpientes".
Maracaibo, "la ciudad del sol amada", así la llamó el poeta zuliano Udón Pérez, en una de sus tantas prosas, siempre engalanada y privilegiada para cantores y poetas por su auge pionero. Fue la primera ciudad de Venezuela en contar con alumbrado eléctrico, lineas telefónicas y tranvía. Fue la primera ciudad de latinoamerica en proyectarse una película en el centenario Teatro Baralt, así como otros acontecimientos y novedades, Maracaibo ha dado mucho para hablar bien y tener con qué.
El progreso
Hablar de progreso, también es hablar de Maracaibo que siempre ha estado abierta de par en par por su salida al mar, a través de su lago. Esta condición geográfica nos llevo a estar constantemente conectados con la sabiduría, pero con el reventón de El Barroso (1922), pozo petrolero en los campos de Cabimas, aceleró vertiginosamente la entrada de la modernidad.
Maracaibo poco a poco se convertía en una ciudad de alta factura por el relacionamiento comercial alrededor del oro negro, el petróleo, y el horizonte arquitectónico de la vieja colonia cambiaba por los primeros edificios modernos de mas de una plata, como el de la bótica nueva, el primer "rascacielos" en la Plaza Baralt (1925).
Maracaibo crecía por doquier, y la gente atónita ante tanta majestuosidad comenzó a deleitarse de su desarrollo, acentuando aún mas el regionalismo que profesaba por la gran prosperidad que representaba todos los cambios históricos de comienzo del siglo XX.
El centro
Este lado B ha sonado principalmente en el centro de la ciudad, lo que llamamos el casco histórico. Maracaibo territorialmente es inmensa y cada esquina tiene su historia, pero es el centro, es El Saladillo, barrio fundacional de la ciudad, el que esconde toda la génesis de la ciudad. Nada es posible comprender de Maracaibo si no vamos a las fuentes.
Para muchos maracaiberos, esta historia es anónima, incluso pasa desapercibida. Aunque el tiempo ha salido fiador por ella, aun se pueden caminar por algunas calles de este centro que se queda al descubierto por alguna rendija que dejan los tarantines mal amarrados del comercio. La hermosura de una ciudad atlántida perdida de la mirada de sus dolientes, y de algunos que clamamos pronta restauración.
Este vinilo está a punto de terminar y estamos consientes que hemos escrito tan poco. De Maracaibo se han escritos libros y enciclopedias, cada lugar representan capítulos de historia, condensar tan solo una página de estos relatos ha sido el ejercicio de esta entrega.
El compromiso es un álbum doble y seguramente con bonus track... Maracaibo no se puede quedar tan corta para las miles de canciones que deben sonar, para alegrar la memoria y rescatarla, sobretodo aún, si los niños juegan en sus calles viejas..
Agradecimientos |
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A la Red Zuliana de Cultura, es especial al P. Silverio Osorio, organizador de la caminata para fotógrafos zulianos por el caso central de la ciudad el 27 de enero de 2018.
Texto | Mario Pérez Chacín @DiceMario |
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Fotografía: | Mario Pérez Chacín |
Cámara: | Canon REBEL EOS T5i |
Foto 1: | f/18 1/320s ISO 400 50mm |
Foto 2: | f/18 1/160s ISO 400 29mm |
Foto 3: | f/11 1/125s ISO 100 23mm |
Foto 4: | f/5.6 1/800s ISO 100 42mm |
Foto 5: | f/18 1/800s ISO 1600 36mm |
Foto 6: | f/25 1/250s ISO 1600 24mm |
Foto 7: | f/4 1/160s ISO 1200 27mm |
Maracaibo es sin duda alguna una hermosa y gran ciudad, tuve la oportunidad de visitarla y pasar unas hermosas navidades allá, me impresionó el orgullo y arraigo que sienten por su tierra. Tierra donde han nacido grandes artistas. Excelente post.
gracias Yaniria... dice una gaita "es Maracaibo, Maracaibo es otra cosa" ;-)
Primero: ¡felicidades por este escrito! Segundo: no sé cómo -yo, una caraqueña- cómo describir lo que significa Maracaibo para mí. Esa ciudad me regaló a 4 grandes amigos, dicharacheros, tres de ellos ordinarios, muy maracuchos. Yo los amo. La última vez que visité la tierra del Sol Amada fue en octubre de 2016. Conocí lugares que no había visto en visitas anteriores, algunos de ellos, gracias a tu visita guiada, @dicemario. En esa oportunidad visité la Basílica con calma, sin el apretujamiento con el que la conocí en noviembre del año 2009. Con todo y su clima, Maracaibo es una tierra de gracia, amo la gaita en cualquier época del año, amo las mandocas, amo los duro-fríos (chupi-chupi, aquí en Caracas), el bollo pelón (creo que así se llama, lo comí en el restaurant Sabor Zuliano) y me fascina el dialecto de los maracuchos.
Gracias por tu comentario Lennys, me siento chiquito ante tus palabras. Gracias nuevamente.
Muy bueno tu post @dicemario amo los post acerca de esta tierra linda que es maracaibo, VOTADO espero que la gente lo vea amigo, muy bueno y que lo relataras como un vinilo estuvo muy bien
Es un placer Luis... me alaga tu comentario. Gracias.
!Que hermosa manera de exponer esta gran y maravillosa ciudad! Siempre he querido visitarla, pero no he tenido oportunidad. Gran post estimado, saludos.
Me alegra que te animes a conocerla por lo que escribo... no te arrepentirás.
Yo trabajo en pleno casco central de la ciudad. En el CAMLB y creo que todos los que hacemos vida ahí tenemos un compromiso moral con Maracaibo y el regionalismo. Querer, conservar y darle valor a lo nuestro, son los valores que deben regresar a nosotros.
Así es... mi primer trabajo formal fue en el Teatro Baralt (1999-2001), se lo que es convivir en el centro, caminar sus calles, conocer su historia, una conexión que sale a flor de piel. Es inevitable sentir sentido de pertenencia con esta ciudad que algún día nos arropará.
Excelente post, bien logrado. Las fotos magníficas.
Gracias Theo
Me quedé con ganas de ver fotos de Santa Lucía, amigo. Tus fotos son siempre sorprendentes.
Buen post como siempre