Es tan triste saber que no solamente has perdido la capacidad de adquirir cosas en esta mi Venezuela.

Comida, Vestido, Auto, Casa, Medicamentos...., etc.

Pero que ni siquiera puedas moverte dentro de tu propio país por causa de que ni un simple pasaje de autobús consigues, que anteriormente comprabas en el momento que quisieras o necesitaras.

Lo que mas me entristece es el hecho de haber dormido 2 días en una acera afuera de las instalaciones de un terminal para poder retornar de nuestra capital hacia mi querida Maracaibo, ver, sentir, lidiar con personas que en menos de un segundo pierden su humanidad, razón, decencia, valores, solo por el simple hecho de cuidar un puesto en una fila o su nombre en un papel, que a mi parecer era mas valioso que un Celular de ultima generación.

Cosas del destino que estando en conversaciones con las personas que me rodeaban y desconfiando de quien iba a ser mas astuto para poder obtener pasaje mas rápido que la otras persona, sucede algo inesperado, un joven en una motocicleta, camino a su oficina en las oscuras 4 am de Caracas, es distraído por las luces de un auto que venia en dirección contraria a la de el, y se estrella por la parte trasera de una camioneta que estaba estacionada frente a nosotros, el muchacho rueda por el piso sin soltar el volante de la moto, y sin mas todos los ahí presentes saltamos de la fila a auxiliarlo, fue como una cachetada para que reaccionáramos como personas, como gente noble, como lo que somos, un gran pueblo. Aquello nos hizo entender que sobre todas las cosas, seguimos siendo humanos.

Entre todo lo malo que sucedió en esos 2 oscuros y fríos días, siempre hay algo bueno, para mi fue conocer buenas personas que sin haberte visto nunca, tendieron su mano para de una u otra manera ayudar o hacer de ese tiempo tan largo y sombrío en esa acera, algo mas cálido y agradable.

Ese es el sentimiento que nuestro pueblo debe salvar, LA NOBLEZA DEL VENEZOLANO que siempre nos ha caracterizado.....!!!

PD: Ojala tuviese una foto de esos 2 días, pero para poder pasar esas noches tuve que dejar todo resguardado, solo cédula y tarjeta de Banco en mi bolsillo.