Cómo construir personajes como los de Juego de Tronos. Para novelas, cuentos, guiones.
¿Cómo se construye un personaje decente igual a los de George RR Martins, autor de la saga Canción de Hielo y Fuego?
El secreto está en intimar con tu personaje, hablarle, preguntarle cosas, constituyéndolo de un pequeño pedazo de tu alma. ¡Y sólo una pequeña parte, atención! De lo contrario, resultaría en un inútil Gary/Mary Sue (personaje genérico y acartonado). Ahora, a partir de aquí tienes que visualizarlo en tu mente. ¿Qué tan alto es?, ¿tiene una cicatriz, alguna marca de nacimiento?, ¿es manco?, ¿quimerismo en los ojos?, ¿se rasca demasiado en una misma zona del cuerpo?, ¿cojea? Toma nota de todo esto, es muy importante para pasarlo a la ficha técnica. Luego de anotar los detalles. ¡Ponlo en una audición! Sí, tal cual como lo lees. Ponlo en una escenario improvisado a que hable, como si lo pusieras delante de un micrófono y éste tuviera que justificarte por qué es digno de ser incluido en tu obra.
Es como un casting para una película, tú película. Tu personaje puede, o bien hablar en primera persona, o hacer que se desenvuelva en una ambientación enteramente en tercera o segunda persona.
Te pondré de ejemplo un personaje que construí para mi tercera obra:
A veces llega ese maldito sacerdote y cierra la puerta de la celda tras de sí. El hombre es un ex cuatrero y antiguo cazarrecompensas ahora al servicio eclesiástico, de prominente bigote negro y anillado por los extremos, los cuales atusa mientras me mira. Realiza el mismo ritual de iniciación a nuestra obligada tertulia, lía un tabaco del grueso que obliga a ese doble prepucio que tiene por labios a separarse de sus dientes, que se ven amarillos y podridos. Desde lejos huelo su aliento a queso roñoso. Me iba a quedar allí para siempre como su juguete preferido, su mascota. Cada día que pasa son menos preguntas sobre el paradero de la resistencia obsoletista, y más comentarios sardónicos y comportamiento sádico. Yo lo dejo. No hace ninguna contestación. Dejo que me toque las te*, que meta sus dedos manchados del hollín de las calderas industriales por mi co. Yo no me resisto, incluso con el paso del tiempo aprendí a disfrutarlo. Me pega en la mejilla justo en el plexo donde solían azotarme mis esposos, y a lo que estoy muy agradecida por las terminaciones de hierro adheridas a mí gracias a una operación biotaumatúrgica. De un tiempo para acá dejó de abusar de mí, porque el muy infame se dio cuenta de que después le dolía la mano, y a mí me empezaba a frustrar que no pegara más fuerte. Llegaba con una sonrisa afilada por ambos extremos de la comisura y se iba con una mancha de disgusto, sin sospechar por mínimo la razón principal. Quizá no está acostumbrado a presenciar tanta resistencia física y emocional.
Ya hace mucho que tengo los brazos impedidos por las cadenas. No es la primera vez que me encuentro en una situación que me impide rascarme el cu**, . Por ello pedí a un científico artesano que me confeccionara una pitillera en el gorjal de mi traje sintético. Lo único que tengo que hacer es presionar un botón dentro de mi boca a tan sólo una pequeña impresión de fuerza con la punta de la lengua. El cigarrillo emerge desde una cavidad invisible bajo mi mentón, y la misma fricción con un pequeño rocío de propano líquido esputado del artefacto hace que esté ya encendido entre mis labios.
Allá arriba, en la superficie, mis amigos de la resistencia se preguntan por mí, porque saben que estoy viva, saben que no hay forma de que algo ordinario me mate. Mis enemigos desencarnan una guerra contra sus enemigos. Y más arriba, en el cielo, los dioses me quieren viva y sufriendo como ningún mortal lo ha hecho jamás. Y abajo, en el vacío de luz negra, el archi demonio me quiere de vuelta para que sean sus esbirros quienes me flagelen, y pague por los pecados que hasta él envidiaría cometer de poder ser mortal. Mientras tanto, yo estoy aquí en una celda del alcantarillado, fumándome un cigarrillo y riéndome de todos, de todos ellos."
Excelente y de gran utilidad, que buena idea poner a prueba al personaje, es decir ponerte a prueba para poder sacarle el jugo a la creatividad y la inspiración, dentro de los parámetros que deseas en la obra. Excelente.
Interesante!!!
muy interesante, me fascino el ejemplo que diste, excelente post.