Si pensamos que disciplinar es sinónimo de castigo... estamos totalmente errados. La disciplina es un valor, está asociada a la capacidad de enseñar... el niño aprende a llevar una vida ordenada considerando las normas de comportamiento de la sociedad al cual pertenece.

Nada que ver con vivir enojados con nuestros hijos... es disciplinar con amor y principalmente por una razón. Investigar en las redes sociales de cómo disciplinar a nuestros hijos es una opción, si queremos tener una idea por donde empezar... pero si nos detenemos a reflexionar, nuestro instinto o lógica como padres nos da la respuesta. Aquí algunos tips que pueden servir de ayuda:

. Firmeza en las promesas: Cumpla lo que prometió a su pequeño... nada más decepcionante que su hijo lo considere mentiroso, pues dejará de creer en ti y perderá la confianza y el respeto.

. Reglas claras: y si es posible téngalas por escrito (si su hijo sabe leer)... un niño en edad escolar podrá ser partícipe en la elaboración de las reglas ya que así es directamente responsable de cumplirlas y recordará las consecuencias si llega a desobedecer. Sea consciente que hay cabida a la flexibilidad de las mismas.

. Control ante un incumplimiento y/o desobediencia: si está usted muy enojado, es mejor apartarse y luego, al estar más sereno, regrese a afrontar la situación. Recuerde hacer estos correctivos a solas con su hijo... nunca en público.

. Paciencia: disciplinar no es tarea fácil... ver resultados positivos lleva su tiempo.

. Autoridad compartida: entre papá y mamá, a una sola voz... nada de que uno cede ante la autoridad del otro y mucho menos frente al niño. Lleguen a acuerdos antes de autorizar o negar alguna petición.

. Advertencias no Amenazas: si ves algún peligro latente y quieres evitar, explica las consecuencias de lo que puede suceder. Si desobedece, pues será lección de vida.

. Pataletas? pues cero atención: verás que al no darle importancia a sus berrinches dejará de intentar manipular.