La biodiversidad como regalo: Invítalo a comer envió de paseo a los chamos de 6to grado

Hay 14,414 kilómetros entre Beijing, China y Maracay, Venezuela. Para que una donación llegue desde allá, debe atravesar murallas chinas de censura, cables oceánicos, routers, hubs, antenas y convertise de yuanes en dólares y entonces en bolívares. Pero el amor de una familia que siente el calor del hogar supera distancia y tecnología para ayudar a los niños de la escuela Padre Juan José Zugarramurdi en El Viñedo, al sur de la ciudad. Y es que lo más emocionate de Invítalo a comer, es que el proyecto es colectivo, voluntario y solidario desde todas partes del mundo, venezolanos y extranjeros nos ayudan, apoyan y estimulan. Y por tercera vez no pude asistir, pero se encargó @Aruska Hernández y el equipo. Ella además deja la crónica del viaje.

"A las ocho y media de la mañana llegamos a la escuelita más bella del mundo. Ahí nos esperaban 24 niños y niñas de 6to grado quienes felices celebraban que culminaron su etapa escolar y pasaban para el liceo. Ese día lo íbamos a celebrar.

Nos montamos en el bus para tomar al camino, de sorpresa, al Museo de Fauna Silvestre del Parque Nacional Henri Pittier. Nuestros cómplices fueron nuestros amigos de @biots_bioturismo quienes se encargaron de la recreación de los graduandos.

En el camino íbamos cantando y desayunando unas deliciosas empanaditas, para tener la energía necesaria para la visita y juegos que los recreadores habían preparado. El chiste de ser empanadas de "Guayaba", porque así se llamaba la vaca, les encantó y envolvió en la complicidad necesaria.

Al llegar al museo los niños y niñas estaban sorprendidos, no dejaban de señalar las diferentes especies y decir cuáles habían visto y cuales jamás se las habían cruzado, :"mira, mira un rabipelao', "chamo mira este cunaguaro"... Luego de la visita al área de las especies, una guía del museo les habló sobre las especies silvestres protegidas de Venezuela, cuáles animales no debían tenerse de mascotas y cuáles eran permitidos.

Esto generó toda clase de cuentos, algunos niños decían que un 'primo tenía un mono", "la vecina de una amiga tiene una guacamaya en una jaula", "yo pensé que sí podía tener una serpiente de mascota". Esa actividad fue genial, porque pudimos responderle sus interrogantes con las personas expertas, además de reafirmarles la ilegalidad de poseer algún animal silvestre en sus viviendas.

Luego de la charla, el personal del museo les proyectó una película animada, que comparaba como era un humano consciente del ambiente y otro que era muy contaminante, y nuevamente hubo retroalimentación. Los niños y niñas fueron muy atentos a la película y todos comentaban que era "muy malo contaminar el ambiente y que el señor de la película no sabía que debía apagar los electrodomésticos y no dejar siempre la luz prendida"... Fue inspirador verlos tan interesados y entusiasmados por lo que estábamos compartiendo ese día.

Era la alegría de saber que en vez de llevarlos a algo meramente lúdico, estaban aprendiendo alegremente, conociendo mediante la experiencia una nueva extensión de su mundo, que quizás los llevara a pensar en ser científicos al crecer. A ser más amables con su entorno.

También hubo tiempo para jugar con Biots Bioturismo - Vzla, y ahí dibujaron, corrierron, saltaron, se adueñaron completamente del lugar. Luego de estar agotados de tanto reírse, debajo de una matica los esperaba Katherine León (Mika), una amiga y voluntaria que se unió a la jornada para interpretarle sus canciones a los alumnos de 6to grado quienes seguían celebrando que se habían graduado.

Así fue como el paseo se convirtió una experiencia llena de aprendizaje y diversión, cada momento se hacía más valioso para ellos y nosotros.

Luego de una merienda frutal y mucha agua para reponerse, nos fuimos de regreso a la escuela. Hay que decir que seguían eufóricos y llenos de energía, querían llegar a la escuela a contarles a los de 5to grado el paseo que se ganaron por llegar a 6to. Era el estímulo que esperábamos, llevarlos a soñar y esperar la recompensa merecida por seguir en la escuela.

Esa es nuestra misión, motivarlos, generar en ellos preguntas y ganas de seguir aprendiendo, demostrarles que seguimos apoyándolos y que estudiar y ser felices vale la pena.

Este fue el primer paseo de la escuelita más bella del mundo, como la hemos bautizado, estamos seguros que es solo el inicio".

Se me salieron las lágrimas, amigos, porque se nos fue un año. Así que queremos pedirles apoyo, no sólo para seguir alimentando y construyendo mejores instalaciones, sino para becar a algunos de estos soñadores que se fueron ya para el liceo. Puedes enviar tus donativos a https://paypal.me/invitaloacomer o nuestro crowdfunding que administra el amigo y mente maestra Jesus Chuchin Loreto https://www.facebook.com/donate/928964437258342/