De las cosas que pasaron mientras no estuve aquí.
Salir dos horas antes para llegar a un lugar que google maps dice que está a 15 min porque el metro está totalmente colapsado y no sabes qué podría pasar. Dudar acerca de regresar o no a tu casa natal porque hacerlo indica perder un día viajando aunque Maracay esté tan solo a una hora y media de Caracas, otra vez, según google maps.
Llegar una hora tarde a un parcial super importante porque la ruta de la universidad no pasó y nadie te avisó que no venía y el metro estaba saturado de gente. Sacar 13 en ese parcial, aunque hayas presentado con la mitad del tiempo. Perder un parcial por las mismas razones que llegaste tarde al anterior. Recuperar el parcial. Sacar 13 en este también.
Escuchar disparos de armas cortas, largas, ametralladoras, porque asesinaron a un líder de un colectivo. Escuchar también a las vecinas comentar entre ellas el suceso como alguien que cuenta una noticia del clima, aun teniendo las ráfagas de tiros como sonido de fondo.
Enamorarte todos los días del mismo sitio, que te reta, te enseña y te muestra cómo salir adelante a pesar de todas las trabas que se te puedan presentar. Encontrar la manera de que tu arte te permita sobrevivir. Impulsarte hacia adelante todo lo que puedas, contra viento y marea.
Que te falten dedos para contar los amigos que se han ido a otras latitudes. Perderte entre tantos espacios vacíos en la universidad, pensando en que antes todo era un bullicio. Hacerles diligencias a todos los amigos que aún quedan y quieren irse, para que no gasten dinero viniendo a la universidad.
Utilizar la ruta otra vez, recordando lo cómoda que es, lo bien que se siente pertenecer a algo. Hacer un trabajo y tener que rehacerlo 3 veces porque te cambian las pautas a cada rato sin previo aviso porque tu profesor no sabe si se va o no del país.
Empezar a salir bien en tus materias, con el miedo latente de que el semestre se interrumpa en cualquier momento.
Redescubrir los paisajes que ves todos los días, al verlos a través de los ojos de alguien más.
No creer en lo descarado de quién te cobra por cavar una tumba y luego otra vez por echar la tierra, sin impórtales el dolor de la pérdida que estás sufriendo.
Reír donde todos lloran. Sonreír contra la adversidad. Gritar por la impotencia, llorar del enojo, sabiendo que nada cambia. Que solo nosotros nos dejamos llevar por el odio, si queremos. Bailar hasta el amanecer, con amigos que siempre quieres volver a ver. Beber hasta que salga el sol, pensando en que todo estará mejor. Hacer como que eso está bien, en un país que solo logra caer.
Lograr las cosas que querías desde hacía años, cuando creías que ya no vendrían a ti. Descubrir caras nuevas, pensamientos frescos, con historias por contar y tus anécdotas para compartir. Confirmar que lo mejor es lo que viene, cuando despiertas y todo está bien en ese momento justo y preciso, después de haber soportado tantas cosas. Y que sean esos momentos, los que te den fuerza para afrontar todo lo que vivir aquí conlleva.
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muy bueno , muchos estamos pasando por varias de esas cosas
Gracias!!