¿Se puede saber el futuro viendo las Cartas?

in #cervantes4 years ago

Usando el Tarot...


¿Se puede realmente saber el futuro por las cartas?, ¿Qué diferencia este método de por ejemplo, leer las líneas de las manos, leer la borra del café, o sencillamente predecir si el viento va el nordeste o al sur? Bueno, en principio, no es tan sencillo como parece, no todo puede saberse por bueno que sea el método, así como la ciencia no puede tampoco aprehender toda la verdad de las cosas.

¿Pero, que pueden decirnos realmente las Cartas del Tarot sobre nosotros mismos, y sobre los demás?, ¿Hay fortuna o hay desgracia en nosotros? Bueno, yo creo firmemente que si hay algo que aprender de cada tirada, y aunque a muchos les moleste este tipo de opiniones yo estoy libre de supersticiones vacías, yo creo que el Tarot puede hablar sobre nosotros mismos, y puede decirnos nuestro futuro sencillamente porque todo ya está escrito.

Claro, esto no es algo sumamente literal. No está predestinado todo, la taza de café que tomas, la camisa que eliges para ponerte en un día de sol o de lluvia, el amor de tu vida no siempre te va a encontrar. Pero en reglas generales, todas las cosas que te pueden suceder ya han pasado, y todo lo que alguien siente, alguien más lo ha sentido. No hay nada nuevo en el mundo, ni siquiera la tecnología es una novedad, no hace sino expandir o modificar cosas que ya existen, la manera en cómo nos comunicamos, por ejemplo.

Por eso el Arte de saber el futuro se parece mucho a la intuición de reconocer el presente, y aun a la investigación del pasado. Es cierto que al final del día siempre ocurre algo, siempre pasa algo que puede cambiarlo todo, incluso Víctor Hugo cree que Napoleón perdió Waterloo, la batalla decisiva de su vida, porque ese día llovió y las artillerías se estancaron bajo las colinas. Entonces si, no hay nada totalmente definido, pero la vida es realmente muy predecible, pero si es verdad que cualquiera puede ver el futuro, ¿Por qué nadie lo hace? Es aquí donde entran las borras de café, las líneas de las manos, pero en especial, las 72 cartas del Tarot.

124277512_409429737096675_6178865985218556824_n.jpgHace un año estaba en Bogota leyendo las cartas, me pasaron muchas anecdotas que seguro luego escribire

Poder Oracular.


Pienso que ya todo está allí, y ya que todo se repite (idea clásica del Budismo, del Hinduismo y de los textos de Nietzsche) ver el futuro solo necesita que podamos ser capaz de abstraernos, de alejarnos de toda emoción inequívoca. Suena fácil. No lo es. Por eso el arte de la adivinación es el arte de la frialdad, de la abstracción, el Oráculo de cualquier clase o tipo siempre ha tenido que recurrir a un medio para poder presentar el futuro. Visiones, sueños, el numero de vueltas de una caracola, la clara de huevo, son solo medios, en gran parte artificios sujetos a reglas complejas que ayudan a que cualquier oráculo pueda despejar su mente.

Además, hay una segunda razón. Cierto totemismo, cierto ritual, ayuda a que la persona que escucha su destino la acepte: y una vez aceptado el destino, se vuelve real, al menos si la persona tiene una gran fuerza de voluntad. Porque el ser humano prefiere ir a una instancia superior y creerle, no es al oráculo a quien le cree, si no a Dios, al Destino, a una fuerza mas allá de sí mismo. Sera por esto que los seres humanos tenemos tantas creencias y tantas supersticiones que deben ser respetadas, pero al escuchar un consejo, aun venga de un amigo o de alguien cercano, nuestra tendencia sea desoírlo.

Vemos entonces que la adivinación se ha practicado en absolutamente todas las civilizaciones, sin falta posible. Es algo humano, ¿Cómo podríamos nosotros desechar esto que viene desde nuestro interior, que nos ha acompañado toda nuestra historia? Los Emperadores de las chinas lanzaban monedas para decidir que aldea invadir, y los héroes griegos hacían aventuras que ya les estaban destinadas. Es decir, queramos o no, los adivinos han influido en el mundo tanto como los políticos y los artistas, quizás más, de un modo más secreto, más misterioso.



Pero volviendo a las cartas.

Entonces las Cartas son un medio, una especie de libro, de manual. Pero también, un resumen de destinos. Ya que las diversas figuras que aparecen en el Tarot son las figuras Comunes del hombre (El Inconsciente Colectivo, lo llamaría Jung). Las cartas del Tarot son instrucciones sobre cosas que le pasan a las personas, dado a que ninguna vida está exenta de Amor, de Muerte, de traición, de desgracia, de fortuna, de enfermedad, de periodos de salud, por solo hablar de lo más sencillo.

Las 72 cartas del Tarot hablan de la cotidianidad del Ser tanto como su alma. Invertidas, hay 144 significados básicos, combinadas, son parcialmente infinitos. Si calcularas las veces que todos los tarotistas han echado las cartas desde su invención, hasta el día de hoy, no habría ninguna mano repetida. Cada mesa, cada tirada, es numéricamente única, no se puede repetir científicamente hablando.

Hay algo místico cuando las cartas están sobre la mesa, cuando dos personas las miran y juntos, intentan descifrar el mañana. Un buen oráculo, el arte de ver el futuro, es en parte el arte del conocimiento de las pasiones humanas, de la historia de la civilización, de las aflicciones, y dejarle un poco de lugar a ese saber que nadie sabe de dónde viene, pero que aclara tantas cosas. Podría explicarlo mejor, especialmente para los escépticos, pero sospecho que más de uno lee estas líneas con una sonrisa, pensando aquella vez en que un oráculo le dijo algo que ya le paso.

Es así, no hablo de esos míticos de programas de tv, ni de radio, ni esos astrólogos que solo predican fortuna y amor. Hablo de un saber más antiguo, de una cosa que subsiste hasta el día de hoy, hablo de que solo lo viejo puede soplar el polvo sobre lo nuevo.

De modo que allí en la mesa y puestas las cartas son una guía, un camino a seguir lleno de simbolismos, de claves, de señales ocultas para quien escucha, pero claras para quien lanza las cartas. Y así por esos caminos, cruzando esas vías, es posible saber yo lo que ya se sabe, pero que todos olvidamos, que el tiempo es apenas una vaga ilusión, y que lo que va a pasar, ya paso.

Después de todo, y citando a Helena Blavatsky, no hay religion mas elevada que la verdad

-LR Moya

Sort:  

Todo es posible en este mundo ilusorio, como dices tu, ya todo esta creado... Todo está allí... Lo que sientes hoy crea tu futuro mañana, todo depende del presente, pero también todo esta escrito... Interesante tu post, me gustó... Te encontré por un concurso... Saludos...

#onepercent
#venezuela
#concursoyotevisito