BREVE DESCRIPCIÓN DEL MALO
El malo no desconoce el bien pero lo adversa y se burla de quien actúa con benevolencia. Incluso, es capaz de fingir la bondad que obviamente carece con el fin de engañar al incauto y lograr sus propósitos mezquinos. Por eso, nos asombra escuchar palabras de paz en boca de quien suele instilar hiel de sus labios y observar los actos de amor que presumen sus manos, actos de solidaridad que lo satisfacen, siempre y cuando obtenga algún beneficio egoísta. En realidad, no ama, finge. Siendo lobo, a conveniencia, se viste de oveja para engañar y engullir a sus víctimas. No hay en él remordimiento sino que en su intimidad urde el daño ajeno, se reúne con sus iguales para conspirar, abusa y acusa a otros de su propia maldad para desacreditarlos, despojarlos y destruirlos, así obtiene y mantiene poder.
No envidies a los malos en su prosperidad porque terminan cavando su propio hoyo. “¡Son como el polvo que se lleva el viento!” su camino “lleva a la perdición”.1
1 Salmo 1: 4,6