YOGA: Reflexión

in #cervantes7 years ago (edited)

Como budista y como Yogui trato de ser fiel a los basamentos de estas prácticas que han transformado mi vida, pero soy solo un grano de arena en un enorme mar, y la ola que comercializa estas doctrinas es enorme. Tanto que hasta yo me veo arrastrado por ella. Durante los últimos años el mundo ha experimentado una mayor relación ínter-cultural. Por lo que no es primicia el avance y cada vez mayor presencia de las culturas orientales en occidente. No solo con la afluencia de inmigrantes o las relaciones comerciales, sino también en materia religiosa. Aunque realmente la mayoría de las religiones asiáticas sean consideradas por sus practicantes como filosofías de vida.

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Variación de Diosa con Prapadasana.

Pese a que las culturas occidentales, especialmente las expuestas a las consecuencias trans-culturales de la colonización, poseen una muy arraigada influencia de las religiones judío-cristianas, por su parte, religiones hindúes, chinas, tibetanas y japonesas se abren paso en América y Europa.

Con una gran carga de espiritualidad y una concepción del mundo muy distinta a las ideas occidentales, éstas nuevas doctrinas (nuevas para el nuevo mundo) se podrían haber convertido en una moda.
Tanto conceptualmente como geográficamente se han alejado de sus orígenes, y han emigrado a tierras extrañas para reinventarse. En América, el hinduismo, el budismo, el yoga, el reiki y el feng shui, se practican constantemente como medio de "recreación".
Tal vez existan quienes sean leales, aun en occidente, a las bases de dichas prácticas ancestrales, pero, como pasa con cualquier buen producto al masificarse, éste pierde su espíritu o aquello que en un principio llegó a atraer a muchos.

Podría decirse que,
en su gran viaje continental,
la espiritualidad
perdió su espíritu.

Tal vez sea que, en América, debido a la tradición cambiante del joven continente, la llegada y el arraigo de las nuevas costumbres y culturas se dé de manera más fácil y rápida que en el resto del mundo.

Lo cierto es que aquí están, han llegado a occidente y llegaron para quedarse. Porque cada vez son más las personas que practican los nuevos métodos de encuentro espiritual, y como con cada cambio, habrá que sacar lo mejor de ellos, ya sea una nueva práctica deportiva, la clave para una vida más longeva y saludable, o un nuevo modo de esparcimiento.

Por otra parte, para dichas tradiciones, el entrar en nuevos ámbitos es un beneficio que están dispuestos a adquirir bajo un leve cambio en su doctrina, porque la cultura es lo que se hace y si somos seres cambiantes, el cambio en estas tradiciones, filosofías o religiones es inevitable si desean perdurar en el tiempo. Porque verdaderamente, dichas prácticas son aún más antiguas que nuestra historia escrita y por algo han perdurado.

Namasté