Sorprendentemente ya estamos en el 2020. Una nueva época llena de esperanzas y miedos. La situación social, política y laboral se está complicando mucho estos últimos años y la división entre la población mundial es más que evidente. Y entre todo ese caos estamos cada uno de nosotros, luchando a veces más por sobrevivir, que por nuestras metas y sueños.

Este año mi sueño es darle un hermanito o hermanita a mi hija de tres años. Mi hija es lo más bonito que me ha pasado en la vida. Ella y mi pareja Nacho son los que me dan fuerzas para seguir adelante ante las circunstancias difíciles.

La busqueda de nuestro segundo bebé no ha sido fácil. Por temas laborales la estuvimos retrasando mucho tiempo. Y ahora que por fin hemos encontrado la oportunidad, hay muchas cosas que me inquietan. Una de estas cosas es mi edad tengo 32 años y aunque sé que realmente no es una edad problemática para quedarse embarazada, si que he leído que el porcentaje de éxito es muy bajo y que la gente puede tardar un año o más en conseguirlo. Lo cual me pone muy nerviosa. Las circunstancias económico laborales hacen que cuanto más tarde en concebir, puedan llegar otros problemas. Por desgracia, la vida hoy en día plantea muchas complicaciones a las personas que quieren formar una familia. La conciliación familiar es casi inexistente. Las mujeres terminan retrasando su primer embarazo hasta los 40 y muchas familias dependen sin remedio, mucho tiempo de abuelos y canguros para poder criar a sus hijos.

No es de extrañar que la natalidad baje, aparte de las condiciones laborales, también está la crisis de la vivienda. Los alquileres nos cuesta el 80 por ciento de nuestro sueldo y para la entrada de una vivienda tienes que tener mínimo el veinte por ciento de un precio muy alto. Nosotros hemos conseguido encontrar un ático barato, muy pequeño, pero que nos puede permitir hacer una vida familiar cerca de la escuela y el trabajo. Aun no hemos podido acceder a él, debido a problemas con un ocupa.

Todo esto hace que el 2020 se planteé para mi como una nueva vida. La cual espero con miedo y esperanza.