NUVIA
"Había acudido al juego como a un apéndice de su profesión,
como a un medio de matar las horas que la mataban."
-Alexandre Dumas
Esa señora estrafalaría,
pisando los 50,
o rebazandolos a su pena,
esa que lleva un leggins y una franela
que deja escapar más que asomo de edad,
manos que pasan y ya no pasaran,
ella que se pinta los labios de rojo
y usa colorete de mas,
que espera que cualquier hombre,
por su experiencia
algunos bolivares pueda pagar
ella que no busca sin más
que no oculta su verdad
se para en la esquina a esperar un cliente
nada más.
Ella que se muestra de vez en cuando asorada,
por la espera de algún comensal,
que no se debe ir,
la comida caliente debe estar,
cuenta sin vergüenza que espera a tres más,
se acoplo a su oficio,
vende en aquella esquina instantes de felicidad
pero Nuvia no teme fiar,
ama lo que hace no la desespera
desde hace años lo acepto ya.
esa señora de 50 años
más segura de su belleza que tu, que yo,
se para en la esquina,
con unas sandalias que cada tres días
manda a remendar,
a ella no le preocupa
en tacones con estilo saber andar,
ni bien sus labios delinear
prefiere escoger la facilidad,
al momento de poderse
desnudar.
A veces deja la esquina,
para hacer la cola de la harina pan,
a veces me cuenta de sus hijos,
y de como hace tiempo se marcharon,
y no supo nada más,
ella consigio un buen oficio,
para burlar a la soledad.