Comida y Evangelio.
El tema de la alimentación conectado con la Salvación y el Evangelio puede ser complicado y hasta polémico. Pero visto desde la órbita del como Dios lo plantea es sencillo. Bueno, esa es nuestra opinión. Y es que los estudiosos, expertos en la materia y hasta científicos del ramo. Sin mezclar el tema religioso, al final terminan dándole la razón a Dios. Incluso, podemos afirmar, ya sin ningún temor, debido a que esta verdad hoy día tiene mucha aceptación, que la ingesta de carne es perjudicial para la salud general del individuo. Y no es una exageración y menos una ofensa.
El Creador de la humanidad, para beneficio de sus criaturas, dejó muy claro lo que convenía al ser humano comer. Es decir, dejó establecida la dieta que mas convenía al hombre para mantener su salud física, mental, espiritual y moral. Salido de su mano le habló “Y dijo Dios: He aquí, yo os he dado toda planta que da semilla que hay en la superficie de toda la tierra, y todo árbol que tiene fruto que da semilla; esto os servirá de alimento”Gen.1:21. O sea, una dieta evidentemente vegetariana.
Sin embargo, a pesar que el tiempo y la historia de la humanidad han demostrado lo perjudicial que ha sido el consumo de carne para el individuo. La gente no abandona este hábito. Esto sucedió con el mismo pueblo de Dios. Siendo sus escogidos, después que los sacó con mano poderosa y grandes prodigios de las garras de Faraón en Egipto. Y les dio pan del cielo para alimentarlos en el desierto. Aún así se rebelaron contra Dios. “Ojalá hubiéramos muerto por mano de Jehová en la tierra de Egipto, cuando nos sentábamos a las ollas de carne, cuando comíamos hartura de pan” Ex.16:3. Con toda seguridad podemos afirmar, que si Dios les hubiera mantenido la ingesta de carne en los 40 años que duró su travesía por el desierto, se hubiesen matado y comido entre ellos mismos.
Y este no es un asunto de fanatismo religioso ni nada que se le parezca. Este es un asunto de salud. Como dice Jiddu Krishnamurti, un conocido escritor y orador en materia filosófica y espiritual, el cual afirmó sin ninguna duda. “Estoy convencido que la deshumanización por el horror que implica la violencia extrema, los asesinatos, las violaciones y muchas de las degradaciones humanas tienen entre sus causas a lo largo de la historia y como un proceso lento, el consumo de carne”
Y otro hombre, que su solo nombre nos inspira respeto y admiración. Y que tiene la suficiente autoridad moral para aconsejarnos es Albert Eistein. Quien dijo "Yo soy, por principio, un ferviente seguidor del vegetarianismo. Sobre todo por razones morales y éticas. Creo firmemente que un orden de vida vegetariano, aunque sólo sea a nivel de efectos físicos, influirá sobre el temperamento del hombre".
Es propicia la ocasión entonces para indagar un poco más acerca de este régimen alimenticio, sobre todo para la multitud de usuarios de esta plataforma, por cuanto la alimentación basada en un régimen vegetariano va a potenciar esas capacidades intelectuales de las cuales gozan muchos de nuestros apreciados activistas de STEEMIT. Es cuestión de tomar sabias decisiones. Seguiremos reflexionando sobre este tema. ¡DIOS me los bendiga! FUENTE Pixabay