Este fin de semana fui con mi grupo de amigos a ver la película de Pantera Negra, este personaje ficticio del mundo de los comics de Marvel. Fui a ver la película por dos razones, la primera de ellas es porque soy fanática de estos personajes y la otra razón fue simplemente porque sí.

No es secreto para nadie que la situación en Venezuela es difícil, admito que al ver los precios de las entradas dudé en seguir el plan que tenía, pero era fin de semana, tenía los recursos, aún tengo a mis amigos en el país y no pretendo pasar los días de descanso echandole leña al fuego lamentándome por lo que no tengo.

Tal vez suena un poco desagradable o egoísta pero será peor cuando en el futuro mire hacia atrás y me arrepientas de hacer cosas que pude hacer en su momento. Ese es mi escape, mi modo de distraerme del día a día, de darle un parao’ a todo el caos que nos consume y nos intoxica el alma.

Las historias de Marvel me atrapan porque son de otros mundos, tienen altas dosis de fantasía y no es que voy a estar pensando de que hay otros seres que llegaran a la Tierra para salvarnos, no, al contrario, debemos entender que al vernos en el espejo por muy loco que parezca, estamos viendo a un personaje que con pequeñas acciones podriamos cambiar el rumbo del mundo.Hay que aprovechar los momentos, aunque sean cortos podemos hacerlos especiales. Seamos como Pantera Negra, valientes, aguerridos y unidos a nuestros valores pese a cualquier circunstancia.