Tableta de Fresa, Pistacho y Oreos
Ingredientes (para un molde de 15 cm de largo y 7 cm de ancho)
Para la cobertura exterior
200 gr de chocolate negro 70%.
Para la ganache de fresa y chocolate blanco
50 gr de puré de fresas, 6 gr de azúcar invertido, 100 gr de chocolate blanco, 14 gr de mantequilla, unas gotas de zumo de limón, 4 gr de licor de fresas (opcional).
Para el crujiente de pistachos, chocolate blanco y oreos
70 gr de chocolate blanco, 10 gr de manteca de cacao, 10 gr de pasta de pistacho, 5 gr de oreos (solo la parte negra).
Elaboración
Para la cobertura exterior y la ganache de fresa
Empezaremos haciendo la cobertura exterior, para ello troceamos el chocolate negro, lo fundimos a 50ºC y lo atemperamos, vertemos tres cuartas partes del total sobre un mármol frío hasta que alcance los 27ºC de temperatura, removiendo con la espátula para acelerar el proceso, unimos con el resto del chocolate para que alcance los 31ºC de temperatura.
Ahora procedemos a rellenar el molde, de modo que quede todo bien cubierto, le damos la vuelta y le damos unos golpecitos con la espátula en un lateral del molde para retirar el exceso, limpiamos bien la superficie con la espátula y dejamos que cristalice el chocolate a temperatura ambiente, unos 20 minutos aproximadamente.
Mientras preparamos la ganache de fresa y chocolate blanco, para ello trituramos las fresas junto con unas gotas de zumo de limón y el azúcar invertido con ayuda de la túrmix, a continuación calentamos hasta los 70ºC y vertemos sobre el chocolate blanco fundido, emulsionamos con el túrmix y cuando la mezcla este a unos 35-40ºC añadimos la mantequilla cortada en dados, mezclamos bien hasta que se integre completamente y volvemos a emulsionar con el túrmix hasta conseguir una mezcla homogénea, opcionalmente podemos añadir el licor de fresa en este momento y volver a emulsionar con el túrmix hasta que se integre completamente en la mezcla.
Dejamos enfriar hasta los 29ºC y metemos la ganache en una manga, ahora rellenamos el molde hasta la mitad (si utilizáis este molde, simplemente hay que rellenar los huecos de la tableta) y dejamos cristalizar a temperatura ambiente durante 24 horas.
Para el crujiente de pistachos, chocolate blanco y oreos
Al día siguiente preparamos el crujiente, primero separamos la parte negra de las galletas oreos y con ayuda de un cuchillo las troceamos, colocamos los trozos en un colador para retirar todo el polvo ya que solo nos interesa quedarnos con los trozos, pesamos estos trozos hasta conseguir el peso indicado.
Ahora fundimos el chocolate blanco junto con la manteca de cacao, añadimos la pasta de pistacho y mezclamos bien y cuando tengamos una mezcla homogénea añadimos los trozos de oreo, lo mezclamos todo y comprobamos temperatura, cuando este a unos 29ºC lo extendemos sobre el molde formando una capa fina con cuidado de no llegar hasta arriba del todo, ya que hay que dejar espacio para poder cerrar la tableta con el chocolate.
Metemos en la nevera para que se endurezca, unos 20 minutos aproximadamente.
Una vez se haya endurecido, atemperamos de nuevo el resto del chocolate negro y vertemos encima, le pasamos la espátula para retirar el exceso y dejamos cristalizar 24 horas. Desmoldamos.