Hace más de un año atrás participé en una escuela bíblica de vacaciones en mi iglesia donde la temática era la vida marina, me correspondió el salón de la naturaleza donde debía estudiar algunos seres vivos con características muy curiosas o extrañas. El ser vivo que me impactó en gran manera fue la medusa Turritopsis nutricola quien es galardonada por poseer la ansiada vida eterna, si como lo leen ¡Vida eterna! No es un mito, es algo científicamente comprobado.

Originarias del mar Caribe pero ahora se encuentran por todas las masas de aguas templadas y tropicales del mundo ya que viajan en lo barcos, formando su hábitats donde quiera que son dejadas. Esta especie de tamaño diminuto pero de gran poder motor tienen un diámetro de 4-5mm de forma acampanada. Cuando llega a la adultez revierte su ciclo vital para volver a ser una medusa bebe; esta tiene la capacidad de regenerar su célula madre a cualquier otro tipo de células para mantener con vida todo su organismo o parte que necesite la renovación de cualquier tipo de célula, llamándose este proceso transdiferenciación. El tejido se degrada formando un grupo de células de donde surgirá un nuevo pólipo, donde nacerá una nueva medusa. Este fenómeno científicamente no se ha podido ver in situ, pero en prácticas de laboratorio han estudiado el caso y se ha observado la regeneración de la medusa más de 60 veces, esto puede hacerlo de manera indefinida, siendo este el origen de su nombre la Medusa inmortal. No obstante la única manera segura de muerte que tienen es ser presas de algún depredador.

Dios es bueno y la naturaleza día a día lo testifica, este asombroso acontecimiento deja muy en claro que estas verdades bíblicas tienen vida y no hay peor ciego que él no quiere ver. Dios quiere darnos vida eterna Juan 3:16 Porque de tal manera amó Dios al mundo que dio a su hijo unigénito para que todo aquel que en el crea no se pierda, más tenga vida eterna. Pero lo más maravilloso es que será en un reino inmortal donde seremos inmortales Juan 8:51 De cierto, de cierto os digo, que el que guarda mi palabra, nunca verá muerte. La biblia dice que la muerte no existirá jamás ósea ya no habrán más tristes despedidas Apocalipsis 21:4 Él les secará toda lágrima de los ojos, y no habrá más muerte ni tristeza ni llanto ni dolor. Todas esas cosas ya no existirán más.

Nuestro cuerpo será regenerado en un abrir y cerrar de ojos, no pólipos, no tentáculos será algo aún más sobrenatural, que solo aquellos que quieran aceptar ese regalo podrán ser protagonistas de este majestuoso evento. Se verán lágrimas de espanto, pero también de felicidad porque el rey viene a buscar a su pueblo, aquellos que han estado esperando su venida.