Socialismo y mediocridad en Ecuador

in #countries7 years ago

País de mediocres, el legado del socialismo siglo XXI

El banquero, propietario del mayor banco del Ecuador, Fidel Egas ha levantado una enorme polvareda porque en un tuit dijo que el problema del Ecuador está en que los ecuatorianos son incapaces de aceptar de ser como son y no están conscientes de que este es un país mediocre . Semejante afirmación no cayó muy bien a muchos, que con descarado chovinismo le han insultado “por ser banquero”; [que no se debe] permitir que se exprese así de un país hermoso por su diversidad y por la bondad y nobleza de su gente trabajadora. [Lo dicho solo se puede aplicar] a las élites económicas que históricamente se han mostrado mediocres y sin objetivos de país”.

Que existe un ethos cultural que propicia el caudillismo, el incumplimiento a las leyes, inclinaciones a engañar y una indolencia generalizada, etc. no es nada nuevo. Es muy reconocido que no solo en América Latina sino en muchos otros países “existen patrones culturales que hacen que se repitan una y otra vez los grandes errores en la conducción de los asuntos públicos”. Lo que no se dice es que la intervención estatal que se inicia con fuerza con la CEPAL de Raúl Prebisch y culmina en el socialismo del siglo 21 ha exacerbado el problema.

Examinemos algunas de este tipo de políticas que llevan a los pueblos a la mediocridad. Por ejemplo, las que propician el ocio: Una de las conquistas de los trabajadores fue la reducción de la semana de trabajo de 44 horas a 40. Estas y otras como la prohibición al trabajo por horas o a la tercerización están consagradas en la legislación. El salario mínimo no tiene la menor relación con la productividad, es una medida estrictamente política pero que genera una masa, particularmente de jóvenes que no tienen acceso a un empleo lo cual promueve que sigan viviendo con la familia, inclusive después de contraer matrimonio. Pasan del patriarcado o matriarcado familiar a depender de la magnanimidad del estado, estimulando la irresponsabilidad individual. El número de días festivos ha ido en aumento, pero lo más común es que si la festividad cae en viernes o lunes, los gobiernos establezcan un “puente de cuatro días”.

La obesidad del Estado conlleva lo que se decía en la Unión Soviética: “ellos fingen pagarnos, nosotros fingimos trabajar”. Los puestos en el sector público dependen de los políticos, tanto como los que están gobernando como los que están esperando el “turno”. Es impresionante visitar una oficina pública donde hay salas de espera con casi nadie en la ventanilla de atención y donde se ve a los burócratas caminar por los pasillos “fingiendo” estar ocupados en algo importante. Ya dentro de la oficina, se ven docenas de escritorios, cada una con una computadora, ¿qué hacen? Llenar papeles, memorandos, notas de “urgencia”, ¡pidiendo aumento de sueldos! El fin de semana están “obligados” a asistir a la consecución de más votantes (más empleos ofertados), por ello reciben desayuno, almuerzo y hasta remuneraciones monetarias extras. Es más, los burócratas tienen asesores, consultores, con o sin contratos con empresas del sector privado. Es increíble que en el Ecuador, desde 2013 hubo una Secretaría del Buen Vivir, ¡a nivel ministerial”. Los empleados aprendían yoga, tai chi, meditaciones y otras novelerías más tomadas de la New Age y los consejos de los libros de self-help. Como el Secretario Freddy Ehlers era ecologista, salían a abrazar árboles . Este señor, cuyo nombre no debe pasar al olvido, recorría el mundo proclamando, como en el Ecuador, se estaba regresando a las prácticas indígenas prehispánicas.


Meme de Freddy Ehlers

El ingreso a la universidad pública es gratuito, aunque hay exámenes de ingreso, el número de universitarios que se gradúan excede en mucho la demanda en el sector privado. Ese exceso de oferta se llena parcialmente en el sector público, aunque los beneficios que ofrece el Estado son cuantiosos en número: catorce sueldos en el año, subsidios para comprar carro o vivienda, seguros de salud y de cesantía, préstamos quirografarios e hipotecarios, jubilación entre otros, aunque se debe advertir que son de mala calidad como el cuidado médico; la cesantía y la jubilación no alcanzan para una senectud sin cuidado. Médicos, abogados, ingenieros que no tuvieron “padrino” en la política son taxistas, meseros, o contrabandistas (en el mejor de los casos), porque la alternativa a la falta de empleo es la delincuencia. Es por eso que Venezuela es segundo país más violento del mundo . Muchos becados en universidades del exterior con estudios de postgrado de maestría o doctorado se encuentran con el mismo problema y en mayor grado, sobre todo cuando recibieron su beca por méritos y no por “palancas” políticas.

La propaganda estatal está diseñada para convencer a la sociedad de que se ha superado la mediocridad. Cuba destinó enormes recursos en el área deportiva para ganar olimpiadas, se alegaba que los sistemas de educación y de la salud eran de los mejores del mundo. Rafael Correa sostuvo que su conducción económica había creado el “jaguar ecuatoriano”, a la par de los tigres asiáticos. Pero al final se va revelando que el sistema cubano es una falsedad; sus médicos, por ejemplo, cuando van a otros países se los coloca en puestos administrativos pues no saben diagnosticar. Y la economía del Ecuador está en soletas. No solo que no se ha superado la mediocridad sino que ha habido una carrera hacia el fondo, hacia la inferioridad.

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Franklin López, Ph.D.


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¡Qué desastre es Ecuador!