No me funcionan los Crowdfunding, por ahora.
Hasta hace relativamente muy poco tiempo, cualquier persona que necesitara llevar a cabo un proyecto personal o empresarial, y no tuviera el dinero suficiente para ello, optaba con pocas opciones legales para seguir adelante, como lo eran: pedir un adelanto de salario, un crédito y/o la ayuda financiera de familiares y amigos. No obstante, el desarrollo del internet ha abierto la posibilidad a nuevas alternativas como el crowdfunding.
Sin lugar a dudas el crowdfunding o micromecenazgo, en castellano, siendo una red de financiación colectiva, normalmente online, eficazmente ha ayudado a millones de personas y centenas de ONGs a través de donaciones económicas financiando sus proyectos de forma altruista. Incluso hay quienes ofrecen recompensas para estos donadores anónimos.
A opinión y experiencia personal, creo que si no posees un talento publicista a tu favor el crowdfunding no es para ti. No es sólo contar tu historia, es saber venderla, llevarla hasta aquellos que creas puedan apoyarte a surgir en tu proyecto, es publicitarla en las horas y sitios en que se encuentre conectado la mayor cantidad de consumidores de internet posible, y ofrecerles algo que les recuerde lo "muy altruistas" que son por apoyarte.
Lo anterior, mis amigos, me lo pase por alto muy tontamente. En serio, aquí les expongo, muy brevemente, lo que fue mi crowdfunding fallido, lo que era una recolecta para emigrar de Venezuela a Argentina, que con muchos errores en 15 días obtuvo apenas la suma de... US$ 0,00... Sí, así como se lee; cero dólares para Gabriel Borges y su hermana que buscan salir del país.
Debo admitir que al principio no sabía a qué se debía tal fracaso, tomando en cuenta que en una campaña los primeros días de un crowdfunding son los más difíciles y los más cruciales. Creo también que la presión constante, dada por la situación de mi país, me frustré muy rápido, y catalogué en ese breve momento a todos los que vieron mi campaña y no me ayudaron como egoístas e hipócritas, puesto que en mi desespero esa excusa era la más lógica, lo juro.
Pues sí. Pero, no puedo decir que en ningún momento no me explicaron lo que para el 80% de las personas (sin incluirme) era obvio; que había que "campañizar" mi causa. Porque sin buscar mucho en internet te puedes encontrar las mil y un guías para realizar la campaña exitosa de una recaudación. Así que, en mi ignorancia, cometí varios errores cruciales que no permitieron a mi crowdfunding nacer.
El primero, indudablemente, fue no ordenar mis ideas a la hora de contar mi historia. El querer contar todo apresurado para obtener la ayuda lo más rápido posible, sólo ocasionó que me salieran "explicaciones" incoherentes, montadas una sobre otra, desviando la atención del verdadero tema.
El segundo error, considero que fue no leer la normativa interna de cada página de recaudación. Es importante conocer bajo cuáles condiciones estas páginas te permiten pedir en su plataforma. Este y el primer error ocasionaron que en dos de ellas no aceptaran mi proyecto.
El tercer desacierto cometido, fue que para el mismo proyecto cree una recaudación en cuatro páginas de crowdfunding diferentes (GoFundMe, Generosity, Goteo y YouCaring), que a pesar de ser excelentes páginas para buscar apoyo financiero, dividí mi atención ocasionando que tarde o temprano le prestara más atención a una que a otra. Así que después de dos semanas sin mostrar señales de algún tipo de colaboración por parte de algún donador en una de ellas, me tomé la molestia de cerrarla, para sólo dedicarle tiempo a la que me quedó.
La siguiente falta, y tal vez la que más frenó a los donantes, fue que no ofrecí recompensas, no les daría ningún regalo por su colaboración a mi emprendimiento. Sin embargo, a modo de excusa, no tengo mucho que ofrecer como recompensa, a duras penas pude comprar pan hoy para cenar; y a un precio exorbitante.
Y el quinto error, pero no menos importante, fue claramente, no planear la campaña, más por ignorancia que por flojera, me volví un nudo tratando de pedir en mis redes sin que conocidos me vieran como un mendigo o como que les enviaba spam. Estoy muy seguro que fui yo quien no supo publicitar su campaña.
Seguramente cometí otras burradas, pero estas son las más notables. Se las dejo para que de alguna forma los ayude a ustedes a crear su propio crowdfunding. Actualmente ya planeo mejor mi campaña y pulo los detalles, pues estoy decidido a sacar a mi familia de las manos de éste régimen cuanto antes.
P.D.: Por último, este análisis me ha me ha llevado a pensar en la cantidad de emprendimientos geniales u obras benéficas de emergencia que han quedado ocultas por simplemente no saberlas publicitar. En lo posible hay que ayudar a resaltar estas obras así sea con un RT o un Compartir.