El oro siempre ha sido el estándar principal por el cual medimos el valor, gracias a su continua demanda como moneda, depósito de valor y activo especulativo. Sin embargo, Bitcoin, a menudo mencionado como el “oro digital”, está causando que los inversores cuestionen el dominio del oro.

El primer desafío verdadero de Bitcoin para el trono del oro llegó cuando la criptomoneda dominante aumentó de menos de US$ 1.000 a aproximadamente US$ 20.000 en 2017. Al mismo tiempo, el precio del oro se estancó alrededor de US$ 1.200 por onza, haciendo que casi todos los involucrados en finanzas e inversiones tomaran nota.

Pete Thomas, vicepresidente senior de Zaner Precious Metals, fue uno de esos profesionales que notó el efecto de Bitcoin en la venta de oro, diciendo a CNBC que algunos de sus clientes habituales estaban eligiendo Bitcoin sobre el metal amarillo, un fenómeno que sus colegas y competidores también estaban experimentando.

Thomas explicó que uno de sus clientes más antiguos, un importante vendedor de monedas a nivel mundial, también fue testigo de un cambio en las tendencias:

“Nos dijo que el 20 por ciento de su negocio ahora eran criptos. La gente iba a un corredor de oro e intercambiaba criptomonedas, o intercambiaba oro para comprar criptos con él. El sabe de lo que habla, y es un tipo realmente confiable”.

No todos están convencidos de que Bitcoin destronará al oro, por supuesto.

Joe Foster, gestor de carteras y planificador de la estrategia de oro y metales preciosos de VanEck, que ofrece el fondo de inversión negociable (ETF) Gold Miner (GDX) y el ETF Junior Gold Miners (GDXJ), no cree que los inversores en realidad negociaran oro y Bitcoin durante la corrida del año pasado. Él le dijo a CNBC:

“No se mencionaron datos comerciales. Nunca vi una entrevista con alguien que dijera que vendí mi oro para comprar Bitcoin. Para mí, todo era simplemente especulación desenfrenada, no sólo porque el Bitcoin está subiendo y el oro ha estado más o menos a la par, la gente debe irse del oro y comprar bitcoins”.

Foster también afirma que sustituir el oro por Bitcoin sería simplemente ridículo:

“Durante siglos, el oro ha sido un refugio seguro de riqueza. En la economía actual, el oro se usa como una cobertura contra el riesgo financiero sistémico. Y no veo cómo alguien, en su sano juicio, piense que Bitcoin es una especie de cobertura contra el riesgo financiero dada la volatilidad, dado el hecho de que tiene una historia muy corta”.

Si bien muchos debaten la relación entre Bitcoin y el oro, la pregunta puede girar en torno a si debemos o no comparar los dos.

Por ejemplo, La Comisión Mundial del Oro no ve la relación entre Bitcoin y el oro, tal vez con razón. Escribió en su informe de enero:

“Las criptomonedas pueden convertirse en una parte establecida del sistema financiero. Pero, en nuestra opinión, el oro es muy diferente de las criptomonedas, ya que el oro: es menos volátil, tiene un mercado más líquido, comercia en un marco regulatorio establecido, tiene un rol bien entendido en una cartera de inversiones, y tiene poca superposición con criptomonedas en muchas fuentes de demanda y oferta”.

Sin embargo, ni siquiera ellos podrían negar las capacidades de socavamiento del Bitcoin. Su informe lo explica:

“La política monetaria es hoy en día una herramienta clave del banco central. Si las personas optan por realizar transacciones en criptomonedas en lugar de moneda fiduciaria, ello podría hacer que la política monetaria sea menos efectiva, y socavar las herramientas utilizadas por la Reserva Federal, y otros bancos centrales, para influir en la economía e impulsar al gobierno a regular estos productos”.

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fuente: https://criptotendencia.com/2018/04/25/los-inversores-eligen-cada-vez-mas-bitcoin-en-lugar-de-oro/

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