Primer Concurso #cuatrocuentos: ¿Qué coño pasa aquí? – Y la esperanza dónde está?

Era una de esas noches donde el gélido clima hacia estragos, una noche de invierno donde arreciaba una tormenta, la nieve era tan fuerte, que el asomarse por la ventana era una experiencia agobiante, Camila que sufría de claustrofobia, odiaba estas noches, no entendía aun porque había seguido a Juan hasta este país con 4 estaciones, recordó a su mamá que al ayudarla a hacer las maletas le decía: “mijitica usted es una mujer de trópico, una mujer con fuego en la cadera y el sol en las venas, piénselo bien antes de irse, que esa gente de allá es tan fría como la pared de hielo que no la va dejar salir de la casa”; cuánta razón tienen las madres, pero, bueno, el amor parece que puede llevarte a hacer cosas insospechadas, decidida a olvidar sus miedos más profundos la chica comenzó a vaciar la última caja, para así estar oficialmente mudados cuando su amado volviese de buscar un botella de champan, en la tienda más cercana.

Juan caminando a la tienda que queda a pocas cuadras de su casa, se sentía sumamente feliz, estaba en el país de sus sueños, con su novia de la infancia y pronto comenzaría a trabajar en el lugar que había deseado desde que se gradúo de la facultad. Una vida de ensueño, se repetía a sí mismo; y creo que fue justamente esa felicidad y el hecho de que iba planeando como sería el resto de su nueva vida, lo que hizo que se saltara una calle y entrara a un callejón diferente, uno desconocido, uno de esos lugares que es tan parecido a tantos otros que sientes que pasa toda tu vida ante tus ojos, diviso un claro así que siguió caminando pensando que allí podría orientarse de nuevo.

Al llegar al claro vio a una mujer que vestía con vaqueros, unas botas negras y una camiseta gris que se veía en la abertura de una chaqueta de cuero, ella llevaba el cabello por los hombros, su melena negra bailaba al sol del viento mientras caminaba abrazando a un pequeño gato; Juan pensó que esa chica era idéntica a su esposa, así que quizá como un acto instintivo la llamo y Camila volteo asombrada al ver que ese extraño parecía conocerla. Se vieron a los ojos durante unos segundos, ella al no reconocerlo siguió caminando, él al no entender lo que pasaba se había quedado mudo.

¿Cómo explicarle a tu cerebro que tu amada esposa, había salido de casa y además se había ido al verte? Juan un poco contrariado siguió caminando, quizás hubiese sido el frío que le estaba jugando una mala pasada. No podía orientarse, sentía que las calles se movían y aunque paso aproximadamente una hora caminando, seguía en el mismo callejón, decidió sentarse en la acera a pensar que era lo que estaba pasando ya que en toda su vida había sido bastante escéptico; al sentarse y aquietar su mente, empezó a notar que había grandes sombras que se movían en la calle, eran imágenes que solo podían proyectar hombres muy grandes con brazos alargados, lo que planteaba entonces una gran interrogante, ¿Dónde pueden encontrarse unos seres tan grandes que su sombra solo puede notarse si te sientas a ver un punto fijo?

A Juan le dolía la cabeza, el único humano que había visto se parecía a su esposa y ya había empezado a dudar de que ese hecho fuese real. Se quedó dormido en la acera, con la esperanza de que todo fuese una pesadilla, sin embargo cuando unas botas le despertaron de manera un poco brusca, el chico se dio cuenta que su situación no había cambiado en toda la noche; aunque agradeció que la persona que le daba puntapiés era la muchacha de la noche anterior, seguía sin entender que estaba pasando. Ella lo ayudo a incorporarse, y le pidió que la acompañara a entrar a una casa, que hasta el momento no había sido visible para él.

Una vez dentro, la chica le dio un trago y le explico, que él no estaba donde creía estar, pues estaba dentro del TB145, un Asteroide con forma de calavera que por su capacidad de absorber energía es capaz de crear portales dimensionales en los planetas que se cruzan en su camino, la noche anterior ella no se había dado cuenta que estaban pasando por la tierra… sino, al momento de verlo, le hubiese explicado la situación y ayudado a volver, pero dadas las circunstancias, tendría que esperar un poco, no sabían cuando el portal pudiese volver a abrir.

La Camila del Asteroide era mucho más valiente y decidida que la que Juan había dejado en la tierra, cosa que le causaba un poco de intriga ya que por lo demás eran totalmente idénticas. Sin embargo la veía y algo le molestaba, le tomo un rato descubrir que era y es que esta solo hablaba en presente, de manera tajante, cortante dando por hecho todas las situaciones, él nunca había conocido a alguien así; cuando por fin le dio rienda suelta a su curiosidad comenzó a hacer las preguntas más extrañas, pregunto sobre la religión, la policía y los mendigos, le asombraba que en todo el tiempo que camino no haba visto a nadie, además aún tenía la imagen de esas sombras gigantes.

Camila sonrío, viéndolo como a un niño intento explicarle como funciona la vida dentro del TB145; le costó entender algunas preguntas puesto que la chica no sabía que eran, la religión y la política, así que comenzó por hablar de lo que sí conocía. Lo que Juan llamaba sombras son realmente las almas de todas las personas que viven en el asteroide, a primera hora de la mañana nosotros meditamos y dejamos nuestras almas libres para que vayan a conectarse con la fuente, es un rito que nos gusta llamar el baile de las almas comento joven, es de vital importancia que cada alma se purifique y se conecte con las otras para mantener la energía.

Juan le explico que era un mendigo y Camila de manera natural le dijo que esas personas que no tienen un propósito, son asesinados para que su alma vuelva a la fuente y al entender que eran las religiones la chica comento que eso nunca había existido allí, pues no era necesario y al pobre hombre casi le da un patatús al escuchar que tampoco habían políticos ni reglas. En el baile de las almas cuando cada uno entra en conexión con la fuente se pone en el mismo rango de su propósito y simplemente lo lleva a cabo.

Paso un poco más de un año, Juan no veía la vida de la misma manera… le costó unos seis meses aprender a dejar su alma libre, parece ser un concepto difícil el hecho de que somos almas en una experiencia humana y un trabajo aún más difícil conectarte a la fuente. El ser en el que se estaba convirtiendo le daba un poco de miedo, había visto asesinatos y se había convertido en asesino, había sido víctima y victimario, había cosechado y había sembrado, había llorado y había hecho llorar, había reído y había hecho reír, había amado y se había dejado amar, lo único que no había aceptado hacer era entregarse en cuerpo a otro cuerpo, cosa que realmente no entendían los habitantes del Asteroide TB145 que habían tenido contacto con él.

Seis años después la Camila del asteroide lloraba desconsolada porque su gato estaba enfermo y tendría que dejarlo ir, eso a Juan le pareció una atrocidad, le dijo que esperara que aún podría curarse… resulta que así como no había, religión, ni política, ni economía, tampoco habían sueños, ni deseos. En el Asteroide, vivían en una sociedad perfecta donde la verdad y el instinto era la manera de comunicarse, no había guerras, porque no había lucha por el poder, la sangre que se derramaba era porque el ser había cumplido ya su propósito y no tenía más razón de existir, era una utopía maravillosa en la que el hombre se hubiese quedado de por vida, hasta que su corazón acostumbrado a su nueva vida se fracturo con la muerte de aquel animal, en ese momento entendió que para todos aquellos que se había muerto, no había oraciones, no había recuerdos, no había otro propósito que lo hubiese mantenido con vida un poco más, era un lugar, donde había alma, había fuerza, había conexión, había bailes, había propósitos, había fuerza, pero no había esperanza. Nada que salvara al animal, nada que lo devolviera a su tierra.

Era una de esas noches donde el gélido clima hacia estragos, una noche de invierno donde arreciaba una tormenta, la nieve era tan fuerte, que el asomarse por la ventana era una experiencia agobiante, Camila que sufría de claustrofobia, odiaba estas noches, no entendía aun porque había seguido a Juan hasta este país con 4 estaciones, prendió la televisión para no sentirse sola, ya que su chico había ido a la bodega por un botella de champan para celebrar, el noticiero decía: A principios de noviembre de este año el asteroide con forma de calavera, TB145, pasará un poco más lejos de la tierra, pero sin embargo su siniestra influencia no se apartará de nosotros. La chica se asustó pues recordó que su madre siempre le decía que su abuelito se había ido por un agujero y nunca más volvieron a verlo; se puso los zapatos, la chaqueta y salió corriendo en busca de su amor.

Cuál sería su sorpresa al ver a su amado, sentado en una acera sumido en un llanto incontrolable, ella lo llamo, él la vio, su rostro se ilumino se dio cuenta que había regresado, corrió hacia ella, la beso con pasión, y le susurró al oído. Quítamelo todo, hasta la libertad, pero nunca, nunca me quites la esperanza.

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Hola, chicos de steemit, les dejo este post, la inspiración llego de el fabuloso team de 4cuentos, si tú tambien quieres participar aquí les dejo el link del concurso
https://steemit.com/spanish/@steemitficcion/primer-concurso-4cuentos-que-cono-pasa-aqui

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Saludos a Gata Luna jejejeje un abrazo campeona!!!

Jajajajaja. Saludos.

Que buena historia, de hilos que van demostrandose poco a poco. con una lectura fresca y siempre con un gato en el medio. Saludos y suerte !!!

Gracias. Lo que pasa con los gatos es que ellos me buscan, llegan a mi aunque yo no los budque

Que buen cuento @cat-on-the-moon, cada día escribes mejor.

Si. Supongo que como todo, la práctica hace al maestro

Muy bonita historia mi queridísima amiga ;)

Que bueno que te gustó :)

Amé la historia y a Camila. Que cool tus cuentos.

Muchísimas gracias. Espero le gusten también los próximos.

Una historia bien escrita, con un buen desarrollo y un final brillante.
¡Mucha suerte en el concurso @cat-on-the-moon!

Muchísimas gracias