En este estado es muy normal que las personas con mejor sazón sean de origen indígena, y las panaderías saben ese dato y lo aprovechan muy bien.

Para los que prefieren ser sus propios jefes y abrir su panadería en casa en su mayoría cuentan con hornos rudimentarios de leña que al principio solo daban para realizar un solo tipo de pan. Con el tiempo, la experiencia y las ganancias fueron evolucionando las cosas, hasta el punto de comprar plantas eléctricas para las zonas que no llegaba ni la electricidad.
El pan más popular en este estado es el denominado “pan suave” o “pan colombiano”, que consiste en un pan de 175 gr, donde su masa es salada, pero tiene un recubrimiento muy suave, es de allí de donde deriva su nombre.
En la capital del país lo llaman “pan andino”.

Segunda Parada: Estado Mérida

Hay habitantes que aun tienen molinos de piedra hidráulicos, que utilizan para convertir el trigo producido en la zona en harina artesanal. Te puedes conseguir con molinos de hasta 200 años de antigüedad.

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Mérida tiene una infinidad de pueblitos bien simpáticos que parece que se quedaron congelados en el tiempo y donde trabajar la tierra y vivir de la agricultura es su premisa, es por ello por lo que la molienda artesanal es considerada una tradición.
En otro extremo de Mérida, más específicamente en Tovar se puede degustar el pan tovareño que es tan famoso que los mismos capitalinos conocen y desean llevar de inmediato

Tercera Parada: Estado Sucre

En este estado vemos como sabores, recetas y platillos de otras islas cercanas se hacen sentir aquí. Muchos de los platos que hoy en día conocemos entraron a Venezuela por Güiria procedente de la Trinidad, hasta llegar al Callao, el Delta del Orinoco, incluso se extendieron por todo el macizo guayanés.
Para el estado Sucre, han realizado desde hace décadas un pan que ha derivado en varias versiones: fritas, horneadas, al budare y que, en algunos casos, se elabora con leche de coco en vez de agua. Algunos de estos panes se rellenan al gusto y les muchas personas los llaman “boca de sapo”, son muy famosas en el mercado de Ciudad Bolívar.

Cuarta Parada: Estado Lara.

Las “acemas tocuyanas” son las grandes protagonístas y las puedes conseguir en casi cualquier lugar del territorio guaro, desde panaderías o bodegones hasta los lugares de artesanos, aunque no se puede menospreciar la gran calidad de la gastronomía Larense en todos los aspectos.
Las personas de esta región consumen mucho el pan de tipo dulce en todas las presentaciones artesanales que se hagan. Es aquí donde entra el pan de tunja, conocido también como “pan de Aguadagrande”, que podemos observar como su receta original es guardada con gran recelo y pasa de generación en generación.

Quinta Parada: Estado Amazonas.

En Venezuela es muy común que todos coman casabe, pero muchos desconocen de donde viene. Este tipo de pan se ha comercializado a un nivel tan alto que hasta se ha exportado, teniendo grandes propiedades alimenticias.

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Al ser un derivado de la yuca amarga, se le hace la debida extracción del yare y se prosigue a concretar la elaboración final que todos conocemos.
Para paladares exóticos se hace esta receta de yuca amarga, pero adicionándole bachaco limonero y costra de mañoco.

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Si usted es originario de Venezuela, díganos si ha probado alguno de los panes presentados en esta publicación.

Si eres un extraño en esas tierras, dínoslo. ¿Qué te pareció la variedad de pan que se consume en ese país?

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